El alcalde demócrata de la mayor ciudad de Rhode Island prometió resistirse a las promesas de deportaciones masivas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y afirmó que protegerá a los inmigrantes que viven en el país sin permiso de residencia.
«No podemos quedarnos al margen mientras miembros de nuestra comunidad son acosados, perseguidos y usados como chivo expiatorio a nivel nacional», dijo en el Ayuntamiento el alcalde de Providence, Jorge Elorza.
Elorza dijo haber hablado con los alcaldes de Los Ángeles y Nueva York y que coincidía con ellos y docenas de otras ciudades, como San Francisco y Chicago, al prometer que protegerá a los inmigrantes de la deportación si su único delito es estar en el país de forma irregular.
Providence tiene unos 180.000 residentes y se ha negado a detener a personas con infracciones civiles en nombre de las agencias migratorias federales.
Elorza, hijo de inmigrantes de Guatemala, dijo que mantendrá esa política aunque Trump cumpla su promesa de no dar dinero a las ciudades que no cooperen con las medidas federales de deportación.
En torno al 30 % de los habitantes de Providence nacieron en otro país, según estimaciones de la Oficina del Censo. En torno al 38% de los vecinos de la ciudad son latinos.
Gaspar Espinoza, de la Asociación del Barrio de Olneyville, dijo que las palabras de Elorza sonaban demasiado como un «discurso de reelección» y que preferiría que el alcalde aprobara una propuesta debatida desde hace tiempo para prohibir la caracterización racial por parte de la policía.