El hombre, identificado como Ronniel Ramón Landaeta Rodríguez, estaba “enconchado” en una vivienda del estado Vargas
Ronniel Ramón Landaeta Rodríguez (23), presunto implicado en el asesinato del comisionado de la Policía de Caracas, Larry Oswaldo Morillo López y de su hijo Jonaiker Morillo, cayó abatido al enfrentarse con una comisión mixta liderada por el grupo BAE del Cicpc, en una vivienda del sector La Esperanza, callejón Miramar de Camurí Grande, parroquia Naiguatá del estado Vargas.
El hombre estaba siendo buscado desde el 23 de marzo de este año, cuando habría participado en el crimen del alto funcionario, quien se desempeñaba como jefe de la Brigada de Patrullaje de la policía municipal capitalina.
Morillo llegó en su carro a visitar a su madre que vive en la calle 1º de Mayo de El Cementerio, fue abordado por los delincuentes, quienes le dispararon y le prendieron fuego al vehículo. A su hijo, el estudiante Jonaiker, quien corrió a refugiarse en la vivienda de su abuela, lo mataron a mansalva dentro de su cuarto.
Las autoridades acudieron a Camurí Grande con una orden emanada del Tribunal Segundo de Control de Vargas para realizar una visita domiciliaria este miércoles a las 5 de la madrugada.
El hombre que estaba asomado en la ventana de la casa corrió a esconderse en el interior y los funcionarios ingresaron por la parte posterior, donde se registró el intercambio de disparos, resultó herido y falleció en el dispensario de Naiguatá.
Le decomisaron una pistola Glock modelo 17, solicitada por un homicidio ocurrido en Los Teques, un celular Orinoquia y dos cédulas de identidad a nombre de Ronnie José Landaeta González y Ángel José González Michael.