Los rebeldes colombianos recordaron que el mandatario estadounidense tiene la «facultad para indultar», por lo que solicitaron la medida para el líder de las FARC, quien legalmente se llama Ricardo Palmera y cuya presencia es importante en el diálogo de paz con el Gobierno
LA HABANA. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) solicitaron al presidente Barack Obama que permita la presencia en las conversaciones que adelantan con el gobierno de su país en Cuba del líder guerrillero preso en Estados Unidos, Simón Trinidad.
Los rebeldes colombianos recordaron que el mandatario estadounidense tiene la «facultad para indultar» por lo que solicitaron la medida para Trinidad, quien legalmente se llama Ricardo Palmera.
La demanda fue realizada el viernes en una declaración distribuida por la FARC a su ingreso en las conversaciones que adelanta con representantes del mandatario de su país, Juan Manuel Santos desde el pasado lunes en esta capital y mediante las cuales buscan llegar a la paz en un conflicto de 50 años.
La «presencia física» de Simón Trinidad sería un «inmenso aporte a la paz de Colombia (que) haría el gobierno de los Estados Unidos», un «gesto de humanidad», expresó la declaración rebelde.
En septiembre, tras anunciar un acuerdo marco firmado luego de conversaciones secretas, las FARC y el gobierno designaron sus delegados y el grupo rebelde puso entre ellos a Trinidad, quien purga desde 2008 una condena de 60 años en Estados Unidos.
Trinidad fue extraditado a Estados Unidos y condenado por el secuestro realizado en 2003 en Colombia de tres ciudadanos del país del norte y posteriormente rescatados por la fuerza pública.
Según las FARC, la esposa e hija de Trinidad murieron durante un bombardeo del ejército a un campamento rebelde ordenado por el gobierno del ex presidente Alvaro Uribe.
El texto de la declaración aprovechó la ocasión para saludar la reciente reelección de Obama y aseguró que valora la capacidad del pueblo norteamericano en cuanto a definir sus destinos por la vía de los sufragios.
Funcionarios de Estados Unidos dijeron en ocasiones anteriores que no habían recibido una petición formal por parte de Bogotá para facilitar la participación de Trinidad en los diálogos.
La mesa de diálogo entre las partes se instaló oficialmente en Oslo, Noruega en octubre y tras algunas semanas de receso las conversaciones se retomaron en esta capital, que será la sede permanente de las mismas.
Cuba, Noruega, Venezuela y Chile son facilitadores de las conversaciones, para las cuales la guerrilla ordenó un alto el fuego unilateral.
La medida no fue seguida por el gobierno.
Hasta ahora las partes no fijaron una fecha límite para las negociaciones que incluyen media docena de puntos en debate como la cuestión agraria — ahora sobre la mesa en la isla — pasando por medidas para el combate al tráfico de drogas ilícitas hasta, la inserción de los rebeldes en la vida civil hasta el tratamiento a las víctimas.
Fundadas en la década de los 60, las FARC tienen una membresía estimada en unos 9.000 guerrilleros y es la fuerza insurgente más antigua del continente.
AP