Es la tercera misión espacial de la astronauta Peggy Whitson, que con 56 años es mayor que todos sus compañeros de tripulación en la Estación espacial Internacional
La Estación Espacial Internacional ganó tres nuevos residentes, incluida la mujer más mayor y experimentada en orbitar alrededor del mundo.
También llegó un pedazo de Marte, por cortesía de un astronauta francés que llevó consigo un pequeño pedazo de un meteorito marciano.
Una cápsula rusa Soyuz que había salido el jueves desde Kazajistán se acopló a puesto a 400 kilómetros (250 millas) de altura una hora o dos antes de que la NASA lanzara un satélite meteorológico desde Florida.
En la Soyuz viajaban la astronauta de la NASA Peggy Whitson, el francés Thomas Pesquet y el cosmonauta ruso Oleg Novitskiy. Los recién llegados se sumaron a los tres hombres que ya estaban a bordo, un estadounidense y dos rusos.
Es la tercera misión espacial de Whitson, que con 56 años es mayor que todos sus compañeros de tripulación.
La astronauta ya tiene el récord a la mujer que pasó más tiempo en el espacio: casi 400 días durante sus varias misiones. Para cuando regrese a Tierra la próxima primavera, debería haber batido el récord de cualquier estadounidense.
«No podríamos estar más orgullosos», dijo a Whitson el administrador de la NASA, Charles Bolden, una vez la astronauta entró en la estación. Junto con los familiares y amigos de la nueva tripulación, reunidos en el Control de Misión a las afueras de Moscú, dio la bienvenida a los recién llegados.
«Estoy muy contenta de estar aquí», respondió Whitson.
La astronauta, bioquímica por formación, celebrará su 57mo cumpleaños en el laboratorio orbital el próximo febrero. Hasta el jueves, ninguna mujer mayor de 55 años había viajado al espacio.
Pesquet, por su parte, hace su primer viaje al espacio, mientras que Novitskiy está en su segundo.
Antes de despegar, Pesquet dijo a los periodistas que llevaría consigo un pedazo de un meteorito de Marte para ilustrar la conexión necesaria entre los exploradores humanos y robóticos. Tiene previsto llevar la piedra de vuelta con él a Tierra en seis meses. Después volará a bordo de un vehículo de control remoto hasta Marte para regresar a su planeta natal.
«De modo que va a ser el viajero espacial más experimentado en el mundo», comentó Pesquet el miércoles en el cosmódromo de Baikonur.
«La idea es mostrar que la exploración espacial es todo… no competimos contra la exploración robótica, todos trabajamos juntos. Lo que hacemos (en la estación espacial) es sólo un paso de esa senda de exploración», añadió.
El domingo se celebra el 18vo aniversario del lanzamiento del primer fragmento de la estación espacial. El puesto es ahora tan grande como un campo de fútbol, con una masa de 400.000 kilos (un millón de libras) y 12 kilómetros de cableado. Whitson y compañía son la 50ma expedición a tiempo completo.
«De modo que hoy podemos celebrar el cumpleaños de la estación», dijo Sergei Krikalev, cosmonauta convertido en directivo espacial, que habló desde el control de misión ruso. «Buena suerte». AP