La embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, dio este lunes en el Consejo de Seguridad los nombres de una docena de coroneles y generales sirios acusados de haber ordenado atacar a poblaciones civiles y torturar a opositores.
«Deben saber que sus abusos están documentados y que un día deberán rendir cuentas», afirmó Power.
«Estados Unidos no dejará que quienes comandaron unidades involucradas en esos actos se oculten en el anonimato detrás de la fachada del régimen de Asad», agregó la diplomática estadounidense.
Esos militares, precisó, son comandantes de unidades que bombardearon o atacaron en tierra a objetivos civiles, o comandantes de centros de detención del Ejército sirio donde se tortura sistemáticamente a los opositores.
Esos oficiales, explicó la embajadora estadounidense, se creen al abrigo de la justicia, pero «también le pasaba lo mismo a Slobodan Milosevic, a Charlos Taylor y a otros innumerables criminales de guerra», dijo.
El dirigente serbio y el jefe de guerra liberiano fueron atrapados por la justicia internacional y condenados por la Corte Penal Internacional.
Power reconoció que algunos grupos armados de oposición en Siria también cometieron atrocidades, pero no los identificó. AFP