Dos funcionarios policiales fueron asesinados en menos de cuatro horas en el suroeste de Caracas, elevando a 116 la cifra de efectivos muertos en lo que va de año en La Gran Caracas.
Aproximadamente a las 7 de la noche, la inspectora del Cicpc, Wendy Padilla (35) llegaba a su residencia a bordo de un mototaxi, en el sector Puente Hierro, final de la avenida José Antonio Páez, cuando un desconocido que la seguía en moto le dio alcance y le disparó a mansalva, sin mediar palabra.
Al escuchar los disparos los vecinos salieron a la calle y se aglomeraron en las afueras del edificio Members Paraiso, donde cayó mal herida la funcionaria, siendo trasladada a la clínica popular El Paraíso, donde falleció.
El cuerpo de Padilla fue trasladado a la morgue y esa misma noche le hicieron la autopsia y la entregaron a sus familiares.
La funcionaria era abogada egresada de la Universidad Santa María, y estaba adscrita a la División de Delincuencia Organizada.
Cuatro horas más tarde fue emboscado y asesinado con su misma arma, el oficial agregado de la PNB, Ángel Eduardo Ramos (25), cuando realizaba un procedimiento vestido de civil en el barrio 5 de Julio de La Vega.
El efectivo pertenecía a la primera promoción de la Unes y estaba adscrito a la División de Patrullaje Motorizado de la estación policial de La Vega.