En plena temporada de beisbol, y con las Aguilas encaramadas en la azotea, es mucho sin embargo lo que se habla de fútbol en el Zulia. Como en el resto del país. No es para menos, dada la campaña que viene desarrollando su representativo, una de las divisas más jóvenes del circuito profesional venezolano, que ya alzó el trofeo máximo de la Copa Venezuela.
Sobre el impacto generado por el Zulia FC, basta citar la asistencia a sus compromisos como local en semifinal y final, la última de ellas sobre 31 mil, que pusieron de moda otra vez el “Pachencho Romero”. Un equipo joven, con base local además, va creando su propia afición y los pasos de la organización apuntan firme.
Sin embargo, la prueba de hoy no es “concha de ajo”: Táchira en Pueblo Nuevo. La solidez mostrada por los andinos en las semanas más recientes, expresada de manera contundente en la semifinal ante el Atlético Venezuela -aunque un tanto resquebrajada en el partido de ida de la final-, mantiene clara su opción, que defenderá ante una afición orgullosa, que seguramente querrá romper las cifras de asistencia para apoyar a su equipo. En la combinación de experiencia y juventud cifra sus esperanzas.
Claro que tampoco es fácil el trámite para los aurinegros, pues son dos los goles que necesita remontar, por lo menos, para forzar una prórroga. Cosa que se haría más cuesta arriba si la visita logra marcar, como le sucedió al Caracas, que en el partido de vuelta, en casa tenía desventaja de solo uno, pero recibió el “knock-down” de un par de tantos que convirtieron sus aspiraciones de remontada en misión imposible.
El triunfador de la jornada de hoy, junto a la Copa del Clausura, iría luego contra Zamora, campeón del torneo Apertura, por el título absoluto del fútbol en 2016.
Armando Naranjo
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