El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón, señaló que la situación económica y social tiene a todos los venezolanos muy urgidos e inquietos sobre una respuesta del gobierno que garantice mejores condiciones de vida que las actuales.
“Con la devaluación de la moneda es imposible adquirir lo esencial y menos cualquier producto accesorio. Por el contacto con la gente nos percatamos de que hay miedo porque no se sabe si llegaremos a la Navidad con cierta tranquilidad. La crisis que vivimos va a producir un colapso en el país, en un momento podemos encontrarnos paralizados y será cuando el gobierno deba asumir su responsabilidad en los cambios radicales que se requieren”, subrayó.
El también arzobispo de Cumaná afirmó que el Ejecutivo solo no puede resolver la crisis nacional; por eso, se necesita del diálogo, que, indicó, es un proceso largo y lento, lleno de marchas y contramarchas, que no produce resultados inmediatos, al menos que sea la liberación de los presos políticos, y no obstruye el desarrollo de otros mecanismos constitucionales ante la crisis, entre los que mencionó acciones concretas de los partidos y acciones cívicas.
Monseñor Padrón expresó que en medio de la crisis económica y social del país, “el gobierno podría ejercer acciones conjuntas con la empresa privada, pero esto no puede hacerse mientras mantenga un lenguaje de confrontación, atacando y perturbando. El gobierno atribuye todo a una guerra económica que no ha sido capaz de derrotar. El momento es tan tenso y riesgoso que no puede lograrse nada mediante el desencuentro. El gobierno debe oír el clamor del pueblo y entenderse con la oposición”. EN
MMijares