Al menos 36 personas murieron en un gran incendio que destruyó el interior de una bodega reconvertida en Oakland, California, durante una fiesta de música electrónica.
Se espera que la cifra de muertos aumente a medida que los equipos de búsqueda revisen los restos del edificio de dos plantas, que ardió el viernes por la noche. Solo 20 por ciento del edificio había sido examinado hasta la mañana del domingo, dijeron las autoridades.
«Anticipamos que el número de víctimas… aumentará», dijo el alguacil del condado de Alameda, el sargento Ray Kelly. Los nombres de las víctimas podrían darse a conocer a lo largo del domingo.
La jefa del cuerpo de bomberos de Oakland, Melinda Drayton, dijo que el operativo de búsqueda podría ser largo y complicado mientras los tragafuegos trabajan para remover los escombros.
«Teníamos bomberos básicamente con sus uniformes, bandejas y palas sacando escombros a un lote baldío para ser cargados en camiones y llevados a otro sitio», dijo.
Drayton, quien ha estado en el departamento desde hace 19 años, dijo que era uno de los peores incendios en la historia de Oakland. Un incendio en Oakland Hills en 1991 dejó 25 muertos.
La alcaldesa de Oakland, Libby Schaaf, calificó el siniestro de «inmensa tragedia» y se comprometió a dar toda la información que pueda compartirse con el público tan pronto como sea posible.
El periodista independiente Sam Lefebvre dijo que mucha gente estaba llegando al lugar cuando comenzó el fuego, ya que la fiesta iba a durar hasta muy tarde. La bodega es una especie de espacio artístico con muchos decorados antiguos y muebles, dijo Lefebvre a CNN.
Para cuando llegó al sitio de la fiesta, John Evanofski vio llamas gigantescas que iluminaban la noche en medio de columnas de humo negro.
«Podías sentir el calor de las llamas», informó. «la mayoría de nosotros lloraba o era incapaz de reaccionar. Hacía mucho calor y era terrible saber que muchos de nosotros estábamos todavía dentro».
Familiares y amigos acudieron preocupados a las redes sociales para saber el paradero de sus seres queridos.
Una página de Facebook creada para el evento se convirtió en un foro donde amigos y familiares de las víctimas que colocaban mensajes desesperados en busca de noticias sobre sus conocidos. Los sobrevivientes ponían sus nombres para informar que estaban bien.
Para el cineasta y fotógrafo Bob Mulé, la bodega era tanto su hogar como su comunidad.
Mulé, de 27 años, dijo a CNN que más de 20 personas vivían en el edificio, pagaban renta y estaban todos involucrados en la creación del espacio.
El edificio es conocido como «el barco fantasma».
Fotos en internet muestran su interior lleno de instrumentos musicales, relojes, camas, sofás, mesas, bancas y artefactos. Lámparas exóticas colgaban del techo y pinturas adornaban las paredes.
Darin Ranelletti, director interino de planeación y construcción de Oakland, dijo el sábado a reporteros que la ciudad solo había dado permisos para que la edificación fuera utilizada como bodega, no para residentes. CNN
MMijares