Ya comienzan a darse cuenta que es muy probable que ellos y sus negocios caigan primero que el Presidente y que el negocio que les costó toda una vida levantar, está a punto de irse al demonio
Alexis Arellano
aporrea.org
El efecto causado por Dolar Today es impresionante y devastador, dada la triste realidad que se ha convertido en el marcador de precios de nuestro país.
Aunque no sea legal, quien importe un pantalón cuyo costo en EE.UU. sea de 50 $, querrá venderlo en unos 300 mil bolívares (10 salarios mínimos). ¿Quién se los va a pagar?, o ¿cuántos lo pueden pagar?
Esas preguntas bullen en la cabeza de los que, hasta hace poco, celebraban la posibilidad de que Dólar Today derrumbara el gobierno. Ya comienzan a darse cuenta que es muy probable que ellos y sus negocios caigan primero que el Presidente y que el negocio que les costó toda una vida levantar, está a punto de irse al demonio.
Creyeron que era cuestión de semanas y que después todo volvería a la normalidad. Tendrían acceso a dólares baratos y en la cantidad que quisieran… inocentes y pendejos.
Su sueño no se concreta y el miedo va apoderándose de su alma. Siguen culpando al gobierno, y lo harán hasta el día que se mueran, pero ya comienzan a pensar que los de Dólar Today están pasados.
Aumentaron los precios, escudándose en el mercado negro del dólar, hasta donde les dio la gana, obtuvieron grandes ganancias y disfrutaron del daño que causaban al gobierno (y por supuesto al pueblo).
No se les ocurrió pensar que el poder adquisitivo del ciudadano común (su cliente) no es infinito y que el tamaño del mercado de compradores se reducía en la misma medida que aumentaban los precios. Ya hoy no somos 20 millones de compradores compulsivos, a lo sumo 1 millón podrá comprar lo que se le antoje.
Tienen razón para estar preocupados y siempre las tuvieron, solo que su falta de escrúpulos, odio e inteligencia, no les permitió ver más allá de sus narices o de la ganancia fácil.
Aún existen muchos disociados, como los que está semana se enfrentaron a las autoridades que intentaban sancionar a unos especuladores gritando «queremos pagar al precio de Dólar Today». Pero son cada vez menos.
Esa es la realidad de los comerciantes, pero la de los industriales y productores no es mejor. La reducción del mercado los afecta a todos. Dólar Today, mientras tanto, sigue con su plan de provocar una explosión social a través de la inflación y escasez inducida y poco le importa que sus aliados (comerciantes y empresarios) resulten los grandes perdedores de una explosión de ese tipo (¿a donde creen que irán a saquear?) El odio y las ansias de poder los tiene locos.
Ahora, si a alguien no le conviene un país con ciudadanos sin poder de compra y comerciantes y empresarios quebrados es al gobierno.
Qué va a hacer, no sabemos, pero es claro que no puede seguirse esperando, ni con la estrategia de esperar a que Dólar Today devalúe 1.000 % para dar un aumento (del sueldo minimo) del 100 %.