Menos de dos meses tenía en Caracas la adolescente Lizcaren Acosta, de 17 años de edad, quien resultó muerta de un disparo en la cabeza cuando se encontraba en casa de un amigo.
La joven, quien se encontraban en compañía de su madre el viernes pasado, atiende un puesto de venta de panes andinos en la calle principal de El Cementerio. Aproximadamente a las 6:00 pm se disponían a cerrar el negocio, por lo que la menor fue junto a su hermana de 11 años de edad a buscar una carretilla para cargar la vitrina en la que exponen los productos que diariamente venden.