Susana Malcorra anunció que este jueves, en Montevideo, Caracas podrá empezar a avanzar en un diálogo entre todas las partes del bloque regional
La canciller argentina, Susana Malcorra, expresó el miércoles su optimismo sobre el regreso de Venezuela al Mercosur como miembro pleno una vez que «cumpla los compromisos básicos».
Tras una reunión de cancilleres en la que Argentina asumió la presidencia del bloque en oposición a Caracas, Malcorra anunció que este jueves, en Montevideo, Venezuela podrá empezar a avanzar en un diálogo entre todas las partes del bloque regional.
«Mañana en Montevideo empieza con Venezuela la aplicación del mecanismo de solución de controversias contemplado en el protocolo de Olivos», dijo la jefa de la diplomacia argentina, en una conferencia de prensa en la sede de cancillería en Buenos Aires, a donde llegó sin invitación su par venezolana Delcy Rodríguez.
Malcorra hizo el anuncio al término de una reunión con sus homólogos de Paraguay, Eladio Loizaga; de Brasil, José Serra; y de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa.
«Reconocemos el diferendo que hay con Venezuela, reconocemos las enormes diferencias entre Venezuela y los socios del Mercosur pero soy optimista», recalcó Malcorra.
Rodríguez no había sido invitada al encuentro, pero Malcorra dijo que sostuvo con ella una reunión de más de una hora a la que se sumaron Nin Novoa y el canciller boliviano David Choquehuanca.
«Fue un encuentro franco» y sirvió de espacio previo a la reunión del jueves en Montevideo, consideró Malcorra, quien sin embargo enfatizó que «Venezuela ha incumplido los compromisos que se adoptan cuando se integra en el 2012. Ha incumplido mas de 200 instrumentos del Mercosur».
«Está bien que hayan avanzado en otros temas a posteriori pero el cumplimiento era de carácter gradual y con un plazo de cuatro años», de 2012 a 2016, agregó.
Aclaró que «el status actual de Venezuela es de cesación de participación en el bloque sin voz ni voto hasta que cumpla los compromisos».
«Su situación es estar congelada. La reunión de Montevideo es eminentemente técnica», con miras a darle curso al mecanismo de controversia.
«No se puede ser parte de una organización teniendo los privilegios y no cumpliendo las obligaciones», indicó Malcorra.
De su parte, la canciller venezolana, que denunció una agresión física de parte de la policía en su ingreso a la sede de cancillería en Buenos Aires, consideró «ilícito» que Argentina asuma la presidencia rotativa del bloque que le corresponde a Caracas.
Una presidencia rotativa
Uruguay, que ejerció la presidencia del Mercosur en el primer semestre de 2016, abogó por su traspaso a Venezuela en contra de la voluntad de los demás socios fundadores, críticos de la situación política y de derechos humanos en el país caribeño.
A la postre, se acordó una presidencia rotativa colegiada del bloque en reemplazo de la gestión de Caracas, que no pudo asumir la función tras ser suspendida por sus socios, que la acusaron de incumplir con los parámetros técnicos y políticos del bloque, que vive una de sus peores crisis desde su fundación en 1991.
El gobierno de Nicolás Maduro rechazó la suspensión, la que calificó de «golpe de estado», en tanto afirmó que de todos modos ejercía la presidencia del bloque. AFP