Él ya no es una novedad. Ya no se le conoce más por su estatura que por sus logros. Y no es simplemente uno de los mejores intermedistas de Grandes Ligas. En el 2016, José Altuve se afianzó como el mejor bateador de las Mayores.
El venezolano, quien mide cinco pies y seis pulgadas, se ha dedicado a hacer quedar mal a sus detractores y el 2016 no fue la excepción.
Justo cuando se pensaba que el segunda base había alcanzado su máximo potencial, Altuve tuvo la mejor temporada de su carrera con los Astros. Ganó su segundo título de bateo en la Liga Americana en espacio de tres años al terminar con promedio de .338, a la vez que tuvo 24 jonrones y 96 remolcadas, 30 bases robadas, 42 dobles, OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .928 y WAR (victorias por encima del reemplazo) de 7.6. Por tercer año consecutivo, encabezó el Joven Circuito en imparables y fue convocado al Juego de Estrellas por cuarta ocasión, detalló MLB.COM
Altuve terminó en el tercer lugar de las votaciones para el premio al Jugador Más Valioso de la Americana, detrás el ganador Mike Trout y Mookie Betts, y fue reconocido como el Jugador del Año de Grandes Ligas por la revista Sporting News.
Altuve es el primer intermedista que alcanza o supera las 100 carreras anotadas, 200 hits, 40 dobles, 20 jonrones, 95 carreras y 30 estafadas en una temporada. Es apenas el sexto jugador en la historia que pone semejantes números. Al terminar como líder en promedio de la Americana por segunda vez, Altuve se convirtió en el primer segunda base que gana múltiples títulos de bateo desde que el panameño Rod Carew capturó cinco de 1969 a 1975.
«Él representa todo lo bueno de los Astros», dijo el capataz de Houston, A.J. Hinch, acerca de Altuve. «Pone un buen ejemplo. Es trabajador. Juega sin egoísmo y nunca se da el mérito a sí mismo, pero sí asume la culpa de ser necesario. Es un gran ejemplo para todos nuestros jugadores de cómo ser excelentes y creo que demostró su impacto esta temporada con los galardones para los que fue candidato».