Así como el 2016 pareciera ser el año perdido para los demócratas, este naciente 2017 tiene que ser el período de rectificación y acción
Al momento de redactar esta columna solo faltaban horas para despedirnos del 2016 y darle paso al 2017.
Lo lamentable del nacimiento de este nuevo año es que heredamos los problemas de los 365 días que ya terminaron, e inclusive los vemos agravados y profundizados.
A pesar que iniciamos este 2016 con muchas expectativas, con la energía que significó el triunfo electoral del 6 de diciembre del 2015, al término de este año vemos muchas ilusiones rotas y la sumatoria de muchos errores cometidos.
Observamos con mucha frustración que Nicolás Maduro sigue en la silla presidencial y que la crisis económica, social y política no pareciera tener fin en el horizonte.
Así como el 2016 pareciera ser el año perdido para los demócratas, este naciente 2017 tiene que ser el período de rectificación y acción.
Sí, este 2017 tenemos que vivirlo en las calles. La movilización ciudadana y las acciones concretas y directas, siempre en el marco constitucional, democrático y pacífico, tienen que ser el norte de nuestras acciones políticas.
Este año que está naciendo tiene que ser el lapso del cambio real y definitivo.
Tenemos que hacernos eco e imitar la actuación de María Corina Machado, Leopoldo López y Antonio Ledezma.
Hemos visto que la receta aplicada por los partidos tradicionales no ha surtido efecto, tenemos que cambiar de modo, formas y maneras.
Es el turno de probar la propuesta de acción y contundencia, sin miedo ni dudas, que nos propone María Corina. Es la hora de la calle.
Vamos pa’ la calle. Vamos a demostrar que somos mayoría y que el futuro de este país está en las manos de una sociedad que anhela, y espera un cambio profundo de Gobierno.
Sé que unidos en las calles seremos los protagonistas de una historia de redención y liberación; esa misma que debemos escribir con la participación de María, Pedro, José, Valentina, con la ayuda de todos los venezolanos que deseamos una nación de verdad.
¡Ya basta de pasividad! ¡Ya basta de miedos! Debemos deslastrarnos de esa cultura del silencio, de la mendicidad, de ese desdén que tanto daño nos ha causado.
Es la hora que el cambio inicie desde el mismo seno de la Unidad Democrática, cambiando políticas, estrategias y tácticas, ampliando su visión y abriendo las alamedas para la participación de más sectores de la vida nacional.
Sí, cuando depuremos a la Unidad de las viejas prácticas será el momento de irnos a las calles y lograr el cambio total y pleno que Venezuela aspira.
Nos vemos en el 2017. Y nos vemos en las calles de nuestra amada nación que nos necesita más que nunca.
Williams Caballero López
@wcaballerolopez