El año 2017 abrió con la lamentable noticia del fallecimiento de Memo Morales, voz icónica de la orquesta Billo´s Caracas Boys, quien el próximo mes de abril cumpliría 80 años de vida. El popular cantante falleció este 1º de enero, víctima de un infarto fulminante, luego de realizar lo que resultó su último concierto. Se nos fue el Memo, pero su voz nunca morirá, porque quedará perpetuada para la historia musical en nuestro país y lejos de nuestras fronteras
El ícono de la música «Memo» Morales falleció este 1º de enero luego de sufrir un infarto mientras se presentaba en el show de fin de año, ofrecido en la Hermandad Gallega en Caracas.
Se conoció que “El Gitano Maracucho”, -como también se le llamaba- salió con signos vitales del lugar donde realizaba dicha presentación, pero en el camino al centro asistencial dejó de respirar. El parte médico informó que fue debido a un infarto fulminante. Posteriormente, por la red social Twitter se dio a conocer que la querida y popular figura de la música bailable, sería velado desde ayer 2 de enero, a las 12 del mediodía, en la capilla número cinco del Cementerio del Este.
Su vida y legado musical
Guillermo Enrique Morales Portillo, mejor conocido como Memo Morales (Maracaibo, Zulia, 6 de abril de 1937-Caracas, 1º de enero de 2017) fue un cantante venezolano que se conoció como El Gitano Maracucho. Fue la voz principal de importantes orquestas del país, como la de Luis Alfonzo Larrain y la Billo’s Caracas Boys.
Proveniente de una familia musical y gaitera, Morales se inició en la canción como especie de “niño prodigio” que cantaba en programas de aficionados. En 1945 llegó a Caracas, donde participó en el programa llamado “Proarte infantil”, en el que interpretó el tango “Princesita rubia”, que lo hizo merecedor de su primer premio musical.
Memo Morales comenzó su carrera musical en 1953 como una sección vocal de la orquesta Garrido y sus Solistas. En 1954 se trasladó a Caracas y trabajó allí hasta 1958 con Juanito Arteta y su orquesta Juntos.
En 1958 se unió a Carlos Torres, y de 1959 a 1960 fue el primer cantante de la orquesta de Luis Alfonso Larraín. De 1961 a 1964 fue miembro de la orquesta Los Hermanos Salanis. Entonó melodías para Marcos Pérez Jiménez, cuando éste celebró uno de sus cumpleaños en el Círculo Militar de Caracas, y la cumbre de El Ávila (hoy llamado Parque nacional Waraira Repano), cuando se inauguró el Hotel Humboldt a mediados de los cincuenta. En aquella ocasión, Morales cantó durante treinta días consecutivos para los primeros visitantes de la entonces novedosa construcción.
En 1964 estuvo con Billo Frómeta en la orquesta Billo’s Caracas Boys, donde trabajó entre otros grandes como Cheo García (El Guarachero de América) y José Luis Rodríguez (El Puma) popularizando títulos como «Ni se compra, ni se vende», «Viva España», el primer pasodobles escrito por Billo Frómeta, «Se necesitan dos», “Y viva España”,»Rumores», «Parece mentira», «El tunante», «Dámele betún», «Juanita bonita», «Qué tienes tú», «Eva», «La rubia y la trigueña» entre muchos otros. Entre los infinitos reconocimientos a su impecable trayectoria artística, el carismático y popular artista recibió el título de Ciudadano Honorífico y Embajador de Buena Voluntad de la Ciudad de Houston, Texas.
El mundo bailó con Memo… ¡Y seguirá bailando!
En 1976 Morales toma una exitosa gira de conciertos como solista por los Estados Unidos, y pasa por Nueva York, Los Ángeles, San Francisco y Miami. Además de haber hecho innumerables presentaciones en parte importante de Latinoamérica y Europa, donde sus populares temas son y seguirán siendo emblema de la música popular y bailable. La voz de Memo Morales no morirá jamás, porque al escucharla, se identifica con la fiesta, la alegría y el baile, por ello físicamente se nos fue cantando y haciendo lo que tanto le gustaba y disfrutaba. Su vitalidad, potente y afinada voz, aunado a ese carisma tan identificativos del zuliano, fueron parte de su arrolladora personalidad e impacto en el escenario. Hace poco tiempo se hizo un espectáculo en el Teatro Teresa Carreño, donde se celebró el centenario de Billo’s Caracas Boys, y allí volvió a demostrar toda su maestría y dominio del escenario, en una presentación donde el público asistente, se paró de sus asientos a bailar y posteriormente a darle una gran ovación. El espectáculo estuvo producido por Eduardo Soler.
En 1981 fundó con Luisín Landaez la orquesta La Nuestra, y en el año 1984 con Cheo García fundan La Gran Orquesta de Cheo y Memo. Esta orquesta estuvo hasta la muerte de García en 1994. Después, Memo Morales junto a sus hijos Guillermo, Alicia, Mariela y Gustavo, funda la Organización Musical Memo Morales, que es conducida por su hijo mayor, Guillermo (Memito) Morales.
Memo Morales manejaba con gran maestría el género denominado “Tropical bailable”, donde los pasodobles, la música española, la rumba flamenca, la gaita y los boleros morunos, encontraron en él al intérprete perfecto. Memo es y seguirá siendo todo eso y más. Su voz trasciende y seguirá trascendiendo, de generación en generación, porque los artistas con su legado jamás morirán, aunque su desaparición física duela tanto y enlute este inicio del año 2017.
Diego Kapeky