Enero y diciembre fueron los más violentos al registrarse 111 asesinatos en cada mes. En los últimos 4 años, han matado a por lo menos 3.518 personas en esta sub región mirandina
El año 2016 culminó con un total de 1.109 homicidios en los Valles del Tuy, superando en un 14,8% la cifra de 2015 cuando se contabilizaron 966 muertes violentas.
Pese a los continuos operativos policiales que se pusieron en marcha el pasado año, los crímenes se mantuvieron en ascenso en esta zona mirandina que se ha convertido en una de las más peligrosas del país.
De acuerdo a las cifras que maneja este medio de comunicación, enero y diciembre fueron los meses más violentos al contabilizarse 111 asesinatos en cada uno. Le siguieron octubre con 107; julio con 100; abril con 99; noviembre y mayo con 89; marzo con 88; junio con 84; septiembre con 82; agosto con 79 y por último febrero con 70 homicidios.
En comparación con años anteriores, los crímenes dieron un salto. En 2013, se registraron 690 asesinatos; en 2014 un total de 753, es decir un 9,14% más, mientras que en 2015 se contabilizaron 213 homicidios por encima que en el año anterior.
En cuanto a los municipios, Paz Castillo registró la mayor cantidad de homicidios en 2016 con un total de 257, seguido de Tomás Lander con 256 e Independencia con 215. Cristóbal Rojas aparece en la cuarta posición con 180 muertes violentas; Cúa con 153 y Simón Bolívar con 48.
Según estos numeritos, en los últimos 4 años han matado a por lo menos 3.518 personas en los seis municipios que conforman los Valles del Tuy, cuya población se estima cerca del millón de habitantes.
Los crímenes más
sonados por mes
En enero de 2016, fue hallado el cadáver del exmagistrado del Tribunal Supremo de Justicia, Rafael Arístides Rengifo Camacaro, en la autopista Ocumare-Charallave, a la altura de la Urb. Mata Linda. Por este crimen, tres funcionarios activos de la Policía del Municipio Cristóbal Rojas, uno de ellos una mujer, fueron detenidos.
A estos uniformados se les señala de integrar la pandilla de ladrones de vehículos que dominó al exjuez al salir de un restaurante. Al momento de la aprehensión, a los tres policías les fueron incautados dos teléfonos celulares pertenecientes a la víctima.
En principio el atractivo de los delincuentes fue la camioneta de Rengifo. Una vez que lo dominaron, lo subieron en una patrulla del cuerpo policial donde los funcionarios desempeñaban sus labores y lo llevaron hasta la mencionada autopista. Allí lo mataron, el mismo día del secuestro. El cadáver presentó varias perforaciones de bala, una en la nuca.
En febrero fueron asesinados una enfermera, en medio de una disputa por unas viviendas en la urbanización La Almendra en Quebrada de Cúa y tres jóvenes amigos en la vía Cúa-San Casimiro, a la altura del sector La Providencia, mientras que en Ocumare mutilaron y quemaron a un hombre en el sector San Bernardo y a otros dos los desmembraron en Los Callejones de Súcuta. Además, en Santa Teresa decapitaron un hombre y su cabeza fue dejada en la plaza Bolívar
En marzo continuó la estela de crímenes horrendos y en Ocumare mutilaron y quemaron a dos hombres; además que asesinaron a un estudiante de la Unexpo.
Uno de los casos más sangrientos registrados en abril fue la matanza de diez personas, entre los límites de los sectores La Veraniega y Rangel, en Ocumare del Tuy, en medio de un intento de cambio de gobierno hamponil. Una reunión para hacer un “pacto de paz” fue el “peine” que le montaron los integrantes de la banda delictiva de Rangel a sus enemigos de La Veraniega para liquidarlos.
En mayo ultimaron a tiros a tres hombres en Ocumare y luego los quemaron, mientras que en junio cuatro jóvenes fueron desmembrados en La Culta de Santa Teresa.
En julio le segaron la vida a 9 personas en una reunión familiar en Cartanal, municipio Independencia y en agosto fueron localizados dos hombres sin manos y colgando de la pasarela del sector El Dividive de Charallave.
Los miembros superiores de los infortunados fueron hallados sobre el pavimento y en sus cuerpos se apreciaron múltiples heridas cortantes, principalmente en el cuello. Trascendió que una banda de delincuentes organizada, que opera cerca del lugar del incidente, fue la autora de este doble homicidio. Al parecer, los dos sujetos habían robado una camioneta de pasajeros y cuando descendieron de la misma con las pertenencias de los viajeros, fueron avistados por este grupo que en un primer momento les propinó una paliza y luego los atacó con armas blancas.
En septiembre, tres hombres fueron abaleados, desmembrados y quemados en Paz Castillo. Un cuarto individuo murió en este incidente y su cuerpo fue utilizado como columpio por los delincuentes.
En octubre un ladrón fue linchado dentro de una camioneta de pasajeros. La unidad cubría la ruta Charallave-San Casimiro y a la altura del sector El Dividive, dos mujeres y dos hombres ingresaron a ella, amenazaron a los pasajeros y le ordenaron al chofer que se desviara hacia la autopista Charallave-Caracas.
Los antisociales despojaron a todos los presentes de sus pertenencias y a la altura del puente de Las Brisas, se bajaron de la unidad, pero los viajeros lograron capturar a uno de ellos. El delincuente fue golpeado hasta quedar sin vida.
En noviembre hubo nueve dobles homicidios y tres triples en esta subregión mirandina. Entre los casos más dantescos destacan un hombre y una mujer, quienes fueron tiroteados, mutilados y enterrados en Santa Lucía, mientras que en Ocumare, dos hombres fueron picados y quemados en el sector Súcuta.
Entre tanto, en diciembre se registró un séxtuple homicidio en el urbanismo Pueblo Nuevo de La Cabrera en Ocumare, además ultimaron a dos policías, uno de ellos dentro de una camioneta de pasajeros en medio de un atraco en Charallave, y a un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Santa Teresa.
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