Despedimos y recibimos un año con las calles tuyeras bañadas de sangre en las famosas zonas de paz, pese al despliegue de 400 funcionarios militares y policiales en los Valles del Tuy, durante la festividad de fin de año
Un total de 18 muertes violentas se contabilizan en los Valles del Tuy tan solo entre el 31 de diciembre 2016 y la tarde del 1 de enero de 2017. Los numeritos resultan aterradores, más aún cuando la cifra de crímenes en el año que recién culmina supera los 1.109, más de 3 muertes violentas diarias.
Resulta paradójico que mientras despedimos y recibimos un año con las calles tuyeras bañadas de sangre en las famosas zonas de paz, se anuncie el despliegue de 400 funcionarios militares y policiales en los Valles del Tuy, durante la festividad de fin de año.
Ahora me pregunto: ¿qué hicieron estos uniformados?: cuidar perniles en los pocos municipios a donde llegó. O parar los camiones en la entrada de los municipios para ver qué les quedaba, mientras los malandros pasaban por sus narices con autobuses y carros secuestrados.
La colectividad quiere saber: ¿cuántas personas fueron detenidas, por cuáles delitos y cuántas pasaron a tribunales en este llamado operativo de seguridad navideño? ¿O solamente se dedicaron a contabilizar los perniles, bolsas de comida y bombonas de gas a Bs. 1.000 que negociaron y se llevaron en las narices de quienes desde la noche anterior tenían su cola organizada?
Lo cierto es que hoy 18 familias pagan las consecuencias de la permisividad y hasta complicidad pasiva en hechos violentos, 18 familias que pasaron un fin de año triste por la pérdida de seres queridos, porque todo muerto, sea cual sea su condición, tiene dolientes.
Para nosotros también es triste ver esta cruda realidad y más cuando amigos y conocidos están en esta lista roja, que se amplía con la gran cantidad de heridos y víctimas de robos de vehículos ocurridos en estos 2 últimos días, quienes con resignación dan gracias a Dios por al menos estar vivos. Vivos en una zona de este país donde hasta por tropezar a alguien te matan. Cada vez que leo que esto pasa y ganan las elecciones quienes han llevamos a los hermosos valles tuyeros a esta precaria situación, me pregunto: ¿Dios, es este el gobierno que nos merecemos? Y luego me respondo: sí, ese es, porque la mayoría decidió que así es como quiere vivir.
Por eso cuando cada vez alguien abandona los Valles del Tuy con las lágrimas en sus ojos y con el retumbar en su mente de aquella célebre frase “Si por cruel imposición abandono tus Valles”, del vals “Adiós a Ocumare”, no lo crítico, porque no es fácil vivir y sobrevivir en esta zona de guerra, que dejó de producir las verduras y los cítricos que se llevaban al mercado mayor de Coche, y criar ganado y porcinos, para convertirse en un territorio sin ley.
Ante la llegada de un nuevo año, solo elevo una plegaria al todopoderoso para que las cosas cambien rápido, antes que se sigan perdiendo vidas valiosas y continúe la diáspora. Ojalá, más temprano que tarde, los habitantes de los Valles del Tuy volvamos a reencontrarnos en vida. Los golpes enseñan y más a quienes aún creemos que el cambio es necesario para ser y estar mejor que antes y que ahora.
Michel ferrandina Medina
@m_ferrandina