Cinco personas murieron y ocho resultaron heridas en un tiroteo este viernes en el aeropuerto de Fort Lauderdale, 50 Km al norte de Miami en Florida, informaron autoridades.
«El atacante disparó a al menos 13 personas. Ocho que yo sepa en este momento están siendo tratadas en hospitales; desconozco la gravedad de sus heridas. Cinco sucumbieron a sus heridas y trágicamente murieron», dijo el alguacil del condado de Broward, Scott Israel, en conferencia de prensa en el terminal.
Israel añadió que no identificarán a las víctimas por el momento y negó algunos reportes de prensa que daban cuenta de supuestos tiros que habrían tenido lugar después del arresto del sospechoso, quien no resultó herido.
El senador por Florida Bill Nelson identificó al atacante como Esteban Santiago, un hombre que llevaba una aparente identificación militar.
La Administración de Seguridad del Transporte (TSA, en inglés) «está bastante segura de su nombre, pero no tanto de la autenticidad de su identificación militar», dijo el senador al canal CNN.
Las autoridades del aeropuerto no confirmaron sin embargo la identidad del sospechoso en la conferencia de prensa.
El agente especial del FBI en Miami, George Piro, dijo que «la investigación está en una fase muy temprana aún» y que no se puede determinar si se trató o no de un acto terrorista. Tampoco informó qué arma usó el atacante.
«En este punto parece que actuó solo», dijo Piro a periodistas.
El aeropuerto, en suspenso
Todos los servicios del aeropuerto «están actualmente cerrados y seguirán así por un período extendido de tiempo», informó la terminal aérea. También recomendó a los viajeros contactar a sus aerolíneas para obtener detalles de sus vuelos a través de este vínculo: http://u.afp.com/4SBg.
Los pasajeros están bajo resguardo y se desconoce aún cuándo podrán salir del aeropuerto, dijo su director, Mark Gale. «Nos pondremos en contacto con otros aeropuertos y, como indicó el alguacil, iremos paso a paso metódicamente antes de reiniciar operaciones».
Los viajeros que estaban en los terminales fueron retenidos allí y los aviones que llegaron desde el momento del tiroteo no permitieron descender a sus pasajeros. Es posible, de hecho, que vuelvan a despegar con los pasajeros a bordo para llevarlos a otro terminal.
Imágenes de televisión mostraban a los pasajeros corriendo para ponerse a salvo y a cientos de personas congregadas sobre la pista del aeropuerto. Una hora después, las tomas aéreas dejaban ver que la gente era evacuada desde el asfalto hacia una de las pistas.
También mostraban numerosos vehículos de bomberos, socorristas y policías en el primer piso del aeropuerto, mientras la pequeña ciudad turística en la costa atlántica del estado se sumía en sonidos de sirenas y bocinas.
Un testigo, Ismail Burke, narró al canal ABC que caminaba por el terminal cuando escuchó gritos. «Entonces nos dimos vuelta y parecía que él (atacante) tenía un uniforme y un arma grande», dijo.
«Y de golpe empezó a dispararle a la gente. Corrimos al baño y así fue como pude salir de allí», añadió.
Plegarias de Trump
El incidente ocurrió en la zona de reclamo de equipajes del terminal 2 y los funcionarios recibieron las primeras llamadas a la emergencia a las 12H55 locales.
El presidente electo, Donald Trump, dijo en su Twitter que está «monitoreando la terrible situación en Florida (…) Mis pensamientos y plegarias están con todos».
También el presidente Barack Obama fue puesto al tanto de los hechos por parte de sus asesores de seguridad.
El gobernador del estado, Rick Scott, informó que ya está en el aeropuerto y que habló con el presidente electo. Su oficina declinó dar más detalles por el momento.
Un video tomado por un testigo con su celular y obtenido por el canal 7, filial local de Fox, mostraba a una persona sangrando en el suelo del terminal 2 y a otras echadas o arrodilladas.
El exportavoz de la Casa Blanca, Ari Fleisher, tuiteó que estaba en el aeropuerto en el momento del tiroteo: «Hay disparos, todo el mundo está corriendo», escribió.
«Todo parece calmado ahora pero la policía no deja que nadie salga del aeropuerto, al menos no del área donde estoy», añadió más tarde.
Este ataque ocurre en un estado sensibilizado por los frecuentes tiroteos que ocurren en Estados Unidos. Solamente en junio del año pasado, un atacante solitario mató a 49 personas e hirió a 53 en un bar gay en Orlando, en el centro de Florida.
El año pasado también ocurrieron en este estado al menos una decena de tiroteos masivos, que sin embargo fueron menos mediáticos porque dejaron menos víctimas.
AFP