El jugador de cuadro venezolano Gleyber Torres se convirtió en una de las joyas entre los mejores novatos de los Yankees de Nueva York
El gerente general Brian Cashman se ha ganado muchos elogios por la forma en que ha fortalecido el sistema de liga menor de los Yankees, iniciativa facilitada con los cambios de Andrew Miller a los Indios y del cubano Aroldis Chapman a los Cachorros en el 2016.
Además de Clint Frazier, quien llegó desde Cleveland por Miller, el venezolano Gleyber Torres -adquirido de Chicago por Chapman- se perfila como una de las joyas de la finca de los Yankees, calificado como el prospecto número 2 de la organización por MLBPipeline.com.
El torpedero reconfirmó su condición de promesa de lujo en la Liga Otoñal de Arizona en octubre y noviembre, convirtiéndose en el jugador más joven (19 años) del circuito en ser nombrado Jugador Más Valioso del torneo. De paso, ganó el título de bateo con promedio de .403, además de ser líder en porcentaje de embasarse con .513 y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) con 1.158.
«Eso fue uno de los mayores premios que me he ganado», expresó Torres sobre sus hazañas en Arizona. «Me sentí súper emocionado en representación de los Yankees y de mi país. Eso es lo más importante. Son etapas que no se me van a olvidar nunca y siempre orgulloso de haber ganado esos dos premios».
Torres, quien participa en el Rookie Career Development Program para jóvenes que se perfilan como ligamayoristas en el futuro cercano, se proyecta para iniciar el 2017 en Doble-A Trenton. Pero si el caraqueño continúa su buen paso en las menores, donde conectó 11 jonrones empujó 66 carreras en Clase-A Avanzada entre los sistemas de Cachorros y Yankees la temporada pasada, nadie sabe si podrá hacer su debut de Grandes Ligas este mismo año.
Ante la presencia del curazoleño Didi Gregorius en el campo corto de Nueva York por el momento, Torres jugó un poco en la segunda base en la Liga Otoñal de Arizona, donde los informes fueron positivos en ese sentido. De hecho, el joven infielder de 20 años recién cumplidos le ha puesto mucho énfasis en mejorar el aspecto defensivo.
«Siempre me preocupé bastante por el bateo, pero los últimos años he mejorado bastante la defensa», dijo Torres, calificado como el prospecto número 17 de todo el béisbol en el 2016. «He trabajado el extra para así mejorar algunos detalles que me han faltado y gracias a Dios, las cosas han sido mejores.
«Tengo bastante enfoque en la defensa, porque eso me va a ayudar a subir más rápido. Siempre me preparo antes de los juegos en cada práctica, para así ser mejor todos los días y no cometer tantos errores como cometía en los años anteriores».
Aún sorprendido
El 25 de julio del año pasado, Torres fue enviado a los Yankees por los Cachorros junto a Billy McKinney, Adam Warren y Rashad Crawford a cambio de Chapman, quien ayudó a los Cachorros a ganar su primera Serie Mundial desde 1908 antes de volver a Nueva York en diciembre como agente libre. De su parte, Torres reconoce que al principio le chocó el tener que cambiar de organización.
«Sí, me sorprendí un poco», manifestó. «No esperaba el cambio. Había escuchado rumores de que me iban a cambiar, pero en realidad no les había prestado atención.
«Cuando me llegó la noticia, me sorprendió bastante pero a la vez me emocioné, porque se iban a abrir otras puertas, otra oportunidad. El sueño de cualquier pelotero es jugar con los Yankees de Nueva York y estaba bastante emocionado».
El número 11
En su carrera profesional, Torres ha vestido el número 11 para hacerle honor a Luis Aparicio, estelar de los Medias Blancas y los Orioles en las décadas de los 50 y 60 mayormente y, por supuesto, hasta ahora el único venezolano en el Salón de la Fama de Cooperstown.
«Desde pequeño lo usaba», dijo Torres. «Mi papá me enseñaba quién era Luis Aparicio y me encantó. Es un orgullo para mí usar su número y tratar de seguir sus pasos».
Amistad con Félix
Entrenando juntos en Miami durante el invierno, Torres ha forjado una buena amistad con uno de los mejores ligamayoristas venezolanos en la historia, Félix Hernández. De hecho, ambos se divierten imaginándose frente a frente durante un partido de Grandes Ligas.
«Me gustaría enfrentarme a Félix Hernández», afirmó Torres. «Mientras entrenamos siempre me dice que me va a ponchar y yo le digo que no, que mi primer jonrón va a ser contra él. «Es una relación bien bonita».
David Venn
mlb.com