El As de los Cardenales de Lara se alzó con los máximos honores en cuanto al pitcheo se refiere
El lanzador Raúl Rivero (Cardenales de Lara) se alzó con el galardón Pitcher del año correspondiente a la zafra 2016-2017 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), al imponerse con 224 votos.
El sucrense totalizó 38 sufragios al primer lugar, 11 al segundo y 1 al tercero. Su principal contendor fue William Cuevas (Tiburones de La Guaira), quien sumó 163 votos.
Ambos escopeteros fueron escoltados por el cubano Jorge Martínez, también de los Cardenales de Lara. El antillano contó con el respaldo de 47 sufragios.
En la ronda eliminatoria, Rivero realizó 13 presentaciones, fijó marca de 7-1 y efectividad de 2.17 en 78 innings y dos tercios de labor; lapso en el que toleró 19 carreras limpias, 71 imparables y recetó 61 ponches.
Para él, es la segunda vez en 10 temporadas disputadas en la LVBP que obtiene este premio, el cual reconoce la labor del mejor escopetero durante la campaña. En la 2015-2016 lo obtuvo con registro de 7-4 en 13 actuaciones.
López ausente
Omar López se ausentará un par de días durante la semifinal para atender compromisos con los Astros de Houston.
El manager de los Caribes de Anzoátegui viajará el lunes 16 de enero para intervenir en la reunión anual de la organización texana, que se lleva a cabo antes del inicio de los entrenamientos de primavera.
“Estaré allá hasta el 18 de enero y debería regresar para dirigir el sexto juego de la semifinal (contra las Águilas del Zulia), si la serie se extiende hasta allá”, señaló el valenciano, de 40 años de edad, que hace un par de días fue designado como piloto de los Astros de Buies Creek, la nueva filial Clase A avanzada de los siderales en la Liga de Carolina.
“La organización decidió irse de la Liga de California, en la que estuvo con el Lancaster desde 2009, equipo al que dirigí hace dos campañas. Vamos a jugar en Campbell University, mientras se construye un nuevo parque en Fayetteville (la sede definitiva del club) que estará listo en 2018”, informó el estratega.
López, que ha sido coach con Houston por 18 años, estuvo en 2016 al frente del Quad City, en la Liga del Medio Oeste (A), y terminó con balance de 61-78.
“Me pidieron como un favor que tomara ese equipo, porque tenían a varios prospectos allí y querían que trabajara con ellos. Durante todo el año fueron subiendo de categoría y al final me quedé con un grupo modesto. Ahora tendré a mi cargo a buena parte de los peloteros que subieron el año pasado”.
Mientras llega el momento de salir de permiso y dejar a Caribes en manos de Rouglas Odor, su coach de banca, López espera que cuando la serie se mude a Maracaibo, el domingo, esté igualada 1-1, luego de la derrota del jueves.
“Fue un partido difícil. (Las Águilas) apenas conectaron dos hits (en la primera entrada), pero se aprovecharon de un inning (cuarto) en el que dimos tres boletos y cometimos un error, por un tiro innecesario (de Luis Hernández a primera, luego de un gran out en segunda en combinación con el campocorto Ehire Adrianza) y fabricaron dos carreras para decidir el juego (que terminó 3-2). Pero Caribes es un equipo que puede producir mucho más”.
La gran ausencia en la alineación de los orientales el jueves fue Alexi Amarista, que se perderá los dos primeros juegos del enfrentamiento contra Zulia, debido a compromisos con su nueva organización en las Grandes Ligas, Rockies de Colorado.
“Es parte del trabajo. Amarista tiene que cumplir con sus obligaciones, así como tengo que hacerlo yo la próxima semana. Ahora mismo, nuestra misión es tratar de romper la estrategia de Lipso (Nava), que es un manager muy agresivo y jugar con lo que tenemos”.