El hecho sucedió en horas de la madrugada de este martes en el Terminal de Pasajeros de Guarenas, cuando dos sujetos sacaron a relucir armas de fuego y desviaron el autobús hacia el sector San Pedro
La GNB detuvo a seis de los presuntos ladrones y recuperó parte de las prendas robadas
Más de 30 pasajeros fueron despojados de sus pertenencias y ropa, en un atraco masivo en horas de la madrugada de ayer en Guarenas.
Según el testimonio de los afectados, a las 5:30 am se montaron en la unidad número 15 perteneciente a la línea Menca de Leoni en el Terminal de Trapichito en Guarenas, con destino a Caracas.
Al salir del lugar, dos sujetos que se encontraban a bordo del autobús sacaron a relucir dos armas de fuego y golpearon al chofer para que desviara la buseta hacia la Intercomunal con destino a San Pedro.
Una vez internados en la zona boscosa, llegaron siete sujetos más y procedieron a despojar a los usuarios de todas sus pertenencias, incluyendo las prendas de vestir. Algunos quedaron totalmente desnudos.
Los testigos relataron que los maleantes golpearon a las mujeres e intentaron abusar de una de las jóvenes, pero no perpetraron el hecho y huyeron hacia Auyare.
Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana ubicada en la urbanización Nueva Casarapa fueron alertados del hecho y activaron un dispositivo en la zona, logrando detener a seis sujetos y recuperar parte de la ropa.
Los detenidos fueron pasados al comando y reconocidos por las víctimas. Fue notificado el Ministerio Público del caso.
Segundo caso en una semana
Cabe destacar que este es el segundo caso de atraco y «desnudamiento» de pasajeros que se registra en la subregión Guarenas-Guatire, en lo que parece ser un «módus operandi» puesto en práctica por una banda delictiva que opera en la zona.
El pasado sábado, en horas de la noche, unos sujetos se subieron a una unidad que cubría la ruta Guatire-Guarenas, la desviaron presumiblemente a una zona boscosa cerca del Centro Comercial Buenaventura (también cerca del sector San Pedro), y dejaron a los pasajeros sin dinero, sin teléfonos, sin ropa, incluso sin zapatos, y algunos desnudos, un hecho que no fue filtrado a la prensa por los organismos policiales.