El gobierno británico está siendo acusado de ocultar el lanzamiento fallido de un misil balístico sin ojiva antes de un debate en el Parlamento sobre si se debe reacondicionar el envejecido sistema de lanzamiento de misiles nucleares Trident.
La primera ministra Theresa May se negó el domingo a confirmar versiones de que fracasó la prueba de un misil británico Trident lanzado desde la costa de la Florida el año pasado.
En declaraciones a la BBC, May dijo que tiene total confianza en el sistema misilístico Trident, pero no confirmó ni negó una versión periodística de que fracasó el intento de lanzar el misil balístico, diseñado para cargar una ojiva nuclear.
Se le preguntó a la primera ministra sobre la versión del Sunday Times de que un misil desarmado lanzado frente a las costas de la Florida en junio se desvió y pudo haber caido sobre territorio estadounidense.
Según la versión, los dirigentes británicos decidieron mantener en secreto el fracaso del misil Trident II D5 porque se aproximaba un debate en el Parlamento sobre el futuro de ese sistema militar, considerado el pilar de la estrategia nuclear disuasiva de Gran Bretaña.
AP