Garbiñe Muguruza rompió su barrera en el Abierto de Australia y avanzó a los cuartos de final por primera vez, con una victoria ante la rumana Sorana Cirstea por 6-2 y 6-3.
La última de las cuatro españolas que acudieron este año a Melbourne, se impuso a Cirstea en 65 minutos, y ya asegurada la segunda semana se medirá en cuartos contra la ganadora del encuentro entre la alemana Angelique Kerber, número uno y defensora del título, y la estadounidense Coco Vandeweghe.
Más calmada después de ganar sus tres primeros partidos sin ceder un solo set, la campeona de Roland Garros completó el cuarto con un sólido tenis, agresivas derechas y mostrándose muy estable en los intercambios.
«Esta victoria es muy importante para mi porque es mi primera vez en cuartos», dijo Garbiñe. «Estar aquí es un gran logro y quiero seguir ganando. Los Grand Slams son muy importantes para aumentar tu confianza y cuando ganas uno quieres ganar otro», añadió.
Muguruza ganó el primer set en 25 minutos con un magistral globo ante el ataque de Cirstea, que había dispuesto de dos puntos de rotura en ese octavo juego. La española había defendido su servicio con autoridad, anulando esas dos oportunidades de la rumana, y por contra había roto dos veces, tomando el mando desde el comienzo.