Entre los signos que surgen se incluye ardor al orinar, más frecuencia urinaria, necesidad urgente de orinar, incontinencia asociada con urgencia, más riesgo de infecciones de las vías urinarias, sequedad vaginal, comezón y ardor.
La menopausia puede desencadenar una amplia variedad de síntomas, pero no todas las mujeres los presentan todos, y los diferentes síntomas de la menopausia tienden a desarrollarse en distintos momentos. La sequedad vaginal generalmente no aparece sino hasta uno o dos años después de la última menstruación. Además del lubricante, existen varias otras opciones para aliviar las molestias.
Cuando una mujer atraviesa por la menopausia, el cuerpo experimenta un descenso importante en la cantidad de la hormona estrógeno que produce. Esa pérdida de estrógeno puede conducir a muchos síntomas que afectan las vías urinarias y la zona genital.
Los síntomas de esto pueden incluir ardor al orinar, más frecuencia urinaria, necesidad urgente de orinar, incontinencia asociada con urgencia, más riesgo de infecciones de las vías urinarias, sequedad vaginal, comezón y ardor. Además de la sequedad posterior a la menopausia, los tejidos vaginales, por lo general, se afinan y pierden su elasticidad; debido a esos cambios, las relaciones sexuales puede no solamente ser incómodas, sino dolorosas. Todos esos síntomas, en
conjunto, se conocen como síndrome genitourinario de la menopausia (GSM, por sus siglas en inglés).
Según la Sociedad Norteamericana de Menopausia, hasta 45% de las mujeres presentan síntomas del síndrome genitourinario de la menopausia después de atravesarla, lo que incluye dolor con las relaciones sexuales por sequedad vaginal. No obstante y pese a que existe ayuda, menos de 25 por ciento de esas mujeres acuden al médico para intentar hacer algo al respecto.
Usted menciona que usa un lubricante vaginal. Ese producto de venta libre debe aplicarse antes de la actividad sexual para que las relaciones sexuales sean más cómodas y placenteras. Cuando el lubricante no basta, hay que considerar usar también un humectante vaginal. Ese producto puede igualmente adquirirse sin receta médica en la mayoría de las farmacias o de las boticas y se aplica en la vagina cada dos o tres días para mantener húmeda la vagina.
Si pese a usar el humectante y el lubricante todavía fuese incómodo o doloroso para usted mantener relaciones sexuales, haga una cita para hablar con el proveedor de atención médica acerca de las terapias de venta bajo prescripción que existen para la sequedad vaginal.