La ofensiva del jugador de cuadro venezolano Eugenio Suárez es bien ponderada por los técnicos de los Rojos de Cincinnati
En su primera temporada como pelotero regular, el venezolano y tercera base de los Rojos, Eugenio Suárez, mostró varias facetas como bateador. Por un lado, sacó a relucir su poder al conectar 21 jonrones. Pero también fue un toletero de rachas, capaz de pasar por extensos períodos negativos antes de salir de ellos.
Pero en lo que no deja de ser una señal positiva para un joven de 25 años de edad que aún está aprendiendo, Suárez también mostró capacidad de esparcir imparables por todo el diamante. Y gracias a las herramientas que ofrecen Statcast™ y baseballsavant.com, quizás podemos entender las razones.
Suárez exhibió capacidad para batear pitcheos bajos y afuera la temporada pasada. De acuerdo con Statcast™, la velocidad de salida de sus batazos (94.7mph) en la parte baja y afuera de la zona de strike fue el más alto entre los bateadores derechos de las Mayores (con un mínimo de 50 oportunidades). En esa parte de la zona, bateó .339 (12do) con .597 de slugging (cuarto).
Aunque la muestra es mucho más pequeña, basados en un mínimo de 10 oportunidades, la velocidad de salida de los batazos de Suárez contra pitchers zurdos en la parte más baja de la zona de strike (101.4 mph) también fue la más alta entre los bateadores derechos de Grandes Ligas.
De los 21 jonrones de Suárez, 13 fueron ante pitcheos que estaban o bajos y afuera, o sólo afuera. No es una coincidencia que la mitad de sus jonrones los haya dado hacia el jardín central o el jardín derecho.
Sin embargo, Suárez no ha mostrado la misma autoridad para conectar pitcheos en las áreas de la zona de strike que podrían permitirle batear hacia su banda.
Basados una vez más en un mínimo de 50 oportunidades, y tomando en cuenta sólo a bateadores derechos, Suárez apareció en el último puesto (128) en las Mayores con una velocidad de salida de 83.2 mph en pitcheos en la esquina de adentro. Aunque bateó .306 ante dichos envíos, su slugging cayó a .429.
En las Grandes Ligas, los bateadores derechos registraron promedio de .308 y .544 de slugging ante todos los pitcheos conectados dentro de esa zona.
Si se les da un vistazo a los hits de Suárez en ese cuadrante (Statcast™ registró 29 de ellos), sólo seis salieron a una velocidad superior a las 92 millas por hora, y 12 estuvieron bajo 80 mph. Su velocidad de salida promedio en esos 29 hits fue de sólo 84.7 mph, mientras que el promedio del resto de los bateadores derechos fue de 95.2 mph en hits en esa zona.
En 159 juegos. Suárez bateó en total para .248, .317 de promedio de embasarse y .411 de slugging con 70 empujadas. Eso lo hizo a pesar de batear .173 en mayo y de caer en un bache en el que se fue de 28-0. Y en el último mes de la campaña dio apenas un jonrón.
«Cuando no te está yendo bien, te pones a pensar mucho y empiezas a tratar de buscar una posición en la que te sientas bien y cambias demasiado», dijo Suárez al final de la temporada. «Cambié más la parte mental que la parte mecánica, porque cuando me metía en problemas empezaba a pensar, ‘¿Dónde están mis manos? ¿Estoy subiendo la pierna? ¿Estoy bateando hacia el centro del campo? Cuando piensas tanto en el home, te metes en problemas. Pero ahora ya sé que soy un buen bateador y que puedo batear hacia todo el terreno».
Por supuesto, los escuchas y los pitchers de los demás equipos ya conocen las fortalezas y las debilidades de Suárez en el plato y sin duda van a realizar ajustes para la temporada 2017. Quedará de parte de Suárez, que contará con la ayuda del coach Don Long, ajustarse también y mostrar que puede conectar con autoridad pitcheos en cualquier parte del plato.
Si Suárez es capaz de hacer eso, se convertirá en bateador aún más peligroso esta temporada que viene.
Sentido adiós
Primero eran cientos, luego miles -amigos, fanáticos, familiares y compañeros incluidos- los que estuvieron presentes el martes para darle el último adiós al lanzador Yordano Ventura en su pueblo natal de Las Terrenas, en la República Dominicana.
La mañana comenzó con el funeral dentro de la casa de la madre de Ventura, Marisol Hernández, donde a los miembros de la familia de Ventura con los Reales se les permitió ver el féretro en privado previo al sepelio.
Por momentos, Marisol y Ángela Martínez, madre del hijo de Ventura, lucieron inconsolables. Marisol se refugió en los brazos del compañero de Ventura, Eric Hosmer, y lloró, «¡Mi hijo!»
Mark Sheldon
mlb.com