“Esta activación política de la calle social es la que podrá rescatar la hoy bloqueada ruta electoral», añade el texto de un comunicado de la Mesa de la Unidad Democrática.
La oposición venezolana rechazó el jueves la propuesta del Vaticano y la Unasur para descongelar el diálogo con el gobierno, por considerar que no garantiza el «retorno a la democracia», y abogó por una nueva negociación y más protestas en demanda de elecciones.
«El experimento de diálogo que se desarrolló en Venezuela del 30 de octubre al 6 de diciembre de 2016 (con auspicio del Vaticano y la Unasur) es un capítulo cerrado que no se volverá a abrir. El incumplimiento oficial dinamitó ese experimento», aseguró la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en un documento que difundió este jueves.
La coalición opositora consideró necesario «elaborar otro texto», en el que las organizaciones políticas y la sociedad civil planteen a la comunidad internacional «sus demandas y propuestas para la restitución del hilo constitucional en Venezuela y el retorno de la democracia».
La oposición acusa al gobierno chavista de haber instaurado una «dictadura» cuando el poder electoral -al que acusa de servir al oficialismo- suspendió el pasado 20 de octubre un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro.
Para retomar la negociación, aclara la MUD, se deben cumplir con las demandas de «atención a las víctimas de la crisis humanitaria», respeto a las competencias del Parlamento -de mayoría opositora-, liberación de opositores presos, y un «cronograma electoral» concertado.
«Llamamos al pueblo venezolano a intensificar la protesta pacífica, constitucional y democrática (…) Esta activación política de la calle social es la que podrá rescatar la hoy bloqueada ruta electoral», añade el texto.
La MUD señaló que esa estrategia de calle busca que los venezolanos puedan ejercer el voto en las elecciones de gobernadores y alcaldes y «concertar el necesario adelanto de elecciones presidenciales», previstas para diciembre de 2018, lo que el gobierno rechaza.
El «Acuerdo de convivencia democrática» presentado por los facilitadores plantea la realización de las elecciones de gobernadores, que deberían haberse realizado en diciembre pasado, junto con las de alcaldes este año, y propone «abordar» el cronograma electoral de 2018.
También pide que el poder Ejecutivo y el Legislativo -declarado en desacato por la justicia- se reconozcan mutuamente.
Uno de los negociadores opositores, Henry Falcón, propuso este jueves «reforzar» la mediación con representantes de Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA).
La mitad de la treintena de partidos de la MUD y buena parte de sus seguidores rechazaron el diálogo, al considerar que la oposición había capitulado ante el gobierno.
Según la encuestadora Datanálisis, ocho de cada 10 venezolanos reprueban al gobierno, agobiados por la inflación -que el FMI cifró en 475% en 2016 y proyecta en 1.660% para 2017- y la falta de alimentos y medicinas.
AFP