La Ley de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células entró hoy «en vigor de hecho» en Venezuela con un cambio que establece la donación por defecto salvo que se diga lo contrario, dijo la coordinadora del Programa Hospitalario de Trasplante del Ministerio de Salud, Yazmín Pérez.
La Ley, promulgada hace un año, había dado de plazo hasta hoy para la puesta en marcha del Sistema Nacional de Información sobre Donación y Trasplante (Sinidot), que permite a los venezolanos expresar su voluntad de ser o no donantes de sus órganos, comenzó a operar hoy, explicó.
«Ahora todos los venezolanos somos donantes, salvo que se manifieste lo contrario en vida»; eso es lo que marca la diferencia con la norma anterior, dijo Pérez al canal VTV de la televisión estatal.
La ley acaba con la facultad de los familiares para decidir sobre las donaciones de los fallecidos y permite a cualquier adulto venezolano decidir en vida y de manera voluntaria al respecto.
Con el funcionamiento del Sinidot «se podrán actualizar listas de espera, mejorar el sistema de distribución y asignación de órganos disponibles y potenciar la garantía de vida para las personas que requieren un trasplante», destacó la funcionaria.
La persona que se inscriba en el Sinidot, de manera personal, telefónica o por internet, y después cambie de opinión, «podrá retractarse y expresar que no será donante, y viceversa», agregó.
La funcionaria dijo confiar en que el sistema «mejorará significativamente» el registro nacional de 3,83 donantes por cada millón de habitantes, «muy por debajo del promedio en Latinoamérica, que está en 7,4».
En Venezuela, añadió, «hay unas 1.300 personas a la espera de un riñón, alrededor de 1.500 de córneas, más de 345 necesitando médula ósea y al menos 20 que requieren un trasplante de hígado».
«Nunca se va a dejar de atender a un paciente en un centro médico por querer que se convierta en un donante. Los médicos y las enfermeras en Venezuela respetan la vida», subrayó.
La coordinadora del Centro Hospitalario de Trasplante del Área Metropolitana de Caracas, Carolina Fernández, reveló que en todo el país suman unas 3.000 personas a la espera de alguna donación y que llega a un 29 % «la negativa familiar a donar los órganos o tejidos del pariente fallecido».
«Debemos primero que todo informar a la población. La comunidad de Venezuela debe conocer acerca del tema de la donación; se debe crear cultura para poder entender esta necesidad que existe de órganos y tejidos», declaró Fernández a la emisora privada Unión Radio.
Con la nueva normativa, destacó, Venezuela se suma a países como Argentina y Uruguay, donde está establecida la donación presunta y al mismo tiempo se consulta a la familia del posible donante acerca de la voluntad que éste manifestó en vida.
EFE