Todas las escaleras del Bloque 16 de la UD7 de Ruiz Pineda sufrieron los efectos de una fuga de gas grande, que provocó vomitos, malestar a niños y personas adultas habitantes de esta edificación
A la 1 y 30 de la madrugada del pasado domingo se escuchó la sirena de los Bomberos de la Parroquia Caricuao cuando funcionarios de ese cuerpo de rescate llegaban al Bloque 16 de la UD7 del sector conocido como Ruiz Pineda para atender la emergencia de una fuga de gas.
Los vecinos llamaron a los bomberos debido a que muchos de ellos se despertaron intempestivamente con malestares,mareos, vomitos y dolor de cabeza.
Rafael Pérez, habitante de la escalera 2 del Bloque 16, explicó que le preocupa que este problema ocurra cada cierto tiempo y no se haya atendido con seriedad. «El olor era demasiado fuerte. Mi mujer les dio un poco de leche caliente de un poco de la pasteurizada que había quedado de la cena, porque para completar no tenemos ni antialérgicos”.
Carmen Carrasquel, quien vive en la escalera uno del Bloque 16, dijo que su nieta vomitó después de ser despertada y cuenta que sus vecinos salieron de sus apartamentos debido al alto volumen de gas concentrado.
“Gracias a que los Bomberos cerraron las llaves, a eso de las 3 de la madrugada, pudimos volver a dormir, Mi nieta de 6 años vomitó al despertarla para sacarla de su habitación. Teníamos los ojos rojos, dolor de cabeza, nos preocupa que no atiendan como debe ser esta fuga de gas”, comentó la vecina de la UD7.