Lo más grave del asunto es que por ninguna parte se habla de abrir una investigación, seria, sensata y honesta sobre los hechos que son señalados por los Estados Unidos de América
Hoy los venezolanos vivimos un desagrable momento de zozobra y de angustia. Un hecho que se deriva de que una funcionaria del régimen acusa al imperio norteamericano de estar realizando agresiones contra Venezuela y en las que se violenta la dignidad y honorabilidad de nuestro país. Nos referimos a un comunicado emitido por el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores.
En dicho comunicado se habla de que “el imperio” acusa de ser delincuentes a individualidades que se encuentran prestando servicios en el gobierno de Maduro. Quizás lo más grave del asunto es que por ninguna parte se habla de abrir una investigación, seria, sensata y honesta sobre los hechos que son señalados por los Estados Unidos de América, para demostrar la inocencia de los individuos inculpados en las acusaciones de los delitos que señala “el imperio”.
Según lo que pudimos observar en las declaraciones del gobierno americano, no hay nada que violente la honorabilidad de todos los venezolanos y mucho menos se inculpa a Venezuela, ni se denigra de nuestro amado país.
Tampoco vemos que el gentilicio y la gallardía de nuestra patria es mencionado en menoscabo de su honrosa existencia, de hecho solo señalan nombres y apellidos de unos presuntos culpables de hechos delictivos.
Creemos firmemente que el régimen venezolano en vez de salir a defender a la nación, lo hace defendiendo a esos presuntos indiciados, aunque debemos tener presente que la inocencia se presume, pero no es menos cierto que la misma debe quedar clara para la tranquilidad de las partes involucradas.
Opinamos que ya es suficiente de tener que vivir de intimidaciones y de engaños a nuestro pueblo. Es hoy y ahora el momento de enfrentar la verdad y si es cierto lo de la guerra económica y de una agresión, de cualquier pueblo o nación del mundo contra Venezuela, se debe proceder en consecuencia.
Una de las primeras medidas a tomar sería la de romper relaciones diplomáticas con esos países que nos tiene amenazados y prepararnos para enfrentarlos con nuestra Fuerza Armada y acabar de una buena vez con tales agresiones.
Lo contrario es seguir huyendo hacia adelante o simplemente buscar salidas cobardes de parte de los que ostentan el poder.
Debemos estar claros que el hablar por hablar nos fija del lado de la cobardía y es el momento de recordar a Simón Bolívar, a quien se le conoció como “el hombre de las dificultades” por los obstáculos que tuvo que enfrentar a cada momento, pero principalmente durante los años 1815 y 1816.
En “su destierro en Jamaica y su paso a Haití y con el apoyo del gobierno haitiano, en especial de su presidente Alejandro Petión y del comerciante inglés Robert Sutherland, a quien Petión encomendó las gestiones de preparación, sobre todo de las económicas, de las dos expediciones libertadoras de Bolívar: la de Los Cayos (marzo 31, 1816) y la de Jacmel (diciembre 18, 1816)”, en las cuales pugnó por la gloria, el honor, el amor por su patria y la valentía al no quedarse tranquilo, si no la de luchar para evitar el oprobio y castigar al final a los verdaderos culpables.
Eso es justicia y no pánico, como sucede hoy, que les da terror averiguar la verdad verdadera de la corrupción, del tráfico de droga etc… y eso es lo que, presuntamente, quiere ocultar el régimen venezolano
Ahora bien, el actual régimen debe buscar el camino de la verdad y no seguir defendiendo a priori la corrupción, ni a los involucrados que son denunciados por cualquier delito, llevando hasta el fin las investigaciones pertinentes y conocer la verdad por el honor de Venezuela.
Para concluir expresemos un decir muy popular en Venezuela y que dice: “el que calla otorga”.