«Con ello espera evitar que eventualmente Nicaragua emprenda nuevas acciones judiciales en su contra, como la de la semana pasada cuando la concedió al país centroamericano una porción aún no cuantificada de mar Caribe cuya soberanía era colombiana», dijo el lunes el presidente
BOGOTA. Colombia estudia retirarse de un pacto que le confiere a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya la competencia para dirimir pacíficamente los litigios entre la mayoría de países del continente americano tras un fallo desfavorable la semana pasada.
Con ello espera evitar que eventualmente Nicaragua emprenda nuevas acciones judiciales en su contra, como la de la semana pasada cuando la concedió al país centroamericano una porción aún no cuantificada de mar Caribe cuya soberanía era colombiana, dijo el lunes el presidente Juan Manuel Santos.
Con «el nuevo grupo de abogados que hemos conformado estamos precisamente en eso y muy pronto se va a tomar esa decisión», dijo el mandatario al preguntársele por el hipotético retiro de Colombia del Pacto de Bogotá, que fue suscrito en 1948 y le confiere a la CIJ.
Santos hizo las declaraciones en un evento en el municipio de Girardot, departamento de Cundinamarca, a unos 87 kilómetros al sureste de Bogotá.
Hace cuatro días, la canciller María Angela Holguín dijo que, tras el fallo de la CIJ, Colombia temía que Nicaragua pudiera reclamar también la plataforma continental extendida mediante otra eventual demanda ante el mismo organismo.
«El fallo (de la CIJ) trae algo que es preocupante y es que Nicaragua le pide a la Corte las 200 millas de la plataforma continental extendida; la Corte no le responde que no enfáticamente, la Corte le responde que por un tema de forma… no mira la solicitud de la plataforma continental extendida», explicó la funcionaria. Así las cosas, advirtió, lo anterior «quiere decir que la posibilidad de que venga algo, de que Nicaragua se venga por la plataforma continental extendida, en una demanda posterior, está, y eso es lo que tenemos que evitar a toda costa».
En un fallo inapelable, la CIJ ratificó el 19 de noviembre pasado la soberanía de Colombia sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, así como sobre sus siete cayos deshabitados y que eran reclamados por Nicaragua en un pleito que inició el gobierno de Managua ante ese tribunal internacional en 2001.
Pero en su decisión la CIJ redujo el territorio marítimo colombiano al ceder una mayor porción a Nicaragua, con lo que al menos dos de los cayos colombianos —Quitasueño y Serrana— quedaron rodeados de aguas nicaragüenses.
Holguín ha dicho que Colombia aún no ha acatado el fallo y que un grupo de expertos está estudiando el contenido de la sentencia de la CIJ para hacer un pronunciamiento definitivo.
«Nosotros no hemos acatado el fallo», aseguró el viernes la ministra de Exteriores a CNN. «Lo que hemos dicho es que queremos estudiar el fallo a profundidad».