No es la primera vez que, desde organismos del Estado, se dictan directrices que se la ponen cuesta arriba a quienes no piensan como el gobierno
El Consejo Nacional Electoral anunció hace pocos días el inicio de la renovación de los partidos políticos, gestión que debe llevarse a cabo a partir del 18 de este mes y hasta el 23 de abril, dejando claro que este es un proceso necesario para participar en próximos comicios.
Por supuesto, la medida ha generado una enorme polémica entre la opinión pública venezolana, ya que -no sin razón- muchos especialistas lo consideran otra manera más de colocar obstáculos a la manifestación de la voluntad de la gente, mediante tecnicismos.
No es la primera vez que, desde organismos del Estado, se dictan directrices que se la ponen cuesta arriba a quienes no piensan como el gobierno. Sería ingenuo dejarse sorprender por estos “ases bajo la manga” que buscan empequeñecer al contrario, apoyadas en un ventajismo que está a la vista de todo el mundo.
¿Se trata de un intento de ilegalizar los partidos, como lo señalara el expresidente de la Asamblea Nacional y actual diputado, Henry Ramos Allup? También el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús “Chúo” Torrealba manifestó la alarma de la coalición opositora ante estos nuevos hechos, que enrarecen aún más el panorama nacional.
El CNE señaló que acordó los criterios que regirán esta renovación de acuerdo con una sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. Durante el proceso, que se realizará durante diez fines de semana hasta el día 23 de abril, «deberán renovar el registro de sus militantes 59 organizaciones con fines políticos que no participaron en los dos últimos procesos electorales o que no alcanzaron una votación equivalente a 1 % de los sufragios emitidos», según lo instruido por el organismo electoral. También se señala que «cada partido tendrá dos días para la recolección de manifestaciones de voluntad de sus miembros».
El rector electoral Luis Emilio Rondón, el único de los cinco miembros del directorio del organismo electoral que ha mostrado una conducta no afín al oficialismo, criticó el proceso, en el cual aseguró que «salvó su voto» para la toma de estas decisiones.
Rondón indica que el «CNE limita el derecho a la participación, al aprobar proceso de renovación de partidos en condiciones de casi imposible cumplimiento», manifestando también que con esta decisión el Poder Electoral «dificulta el Derecho a la Asociación Política, lo cual es sumamente grave».
Justamente, lo que se señala como más complicado es el hecho de que apenas se otorgan dos días para que cada partido logre recabar el 0.5 % del las firmas del padrón electoral que se les exigen; lo cual significa que estas agrupaciones apenas cuentan con 14 horas durante un fin de semana, a diferencia del lapso original, que era de cuatro meses para realizar toda esta tarea.
La MUD argumenta que las normas impuestas por el CNE son de carácter «restrictivo y fraudulento» porque solo se han destinado 390 máquinas captahuellas de las 40.000 de las que dispone el ente.
La agrupación de organizaciones políticas opositoras considera que «las inaceptables condiciones impuestas» por el CNE «confiscan el derecho de los venezolanos a organizarse y participar políticamente y “constituyen una afrenta, una burla a la democracia», según manifestó en un comunicado para la prensa.
Sin embargo, Rondón también aseguró que el proceso de renovación de los partidos políticos, no impide la celebración de las elecciones regionales y municipales este año.
El funcionario agregó que el cronograma electoral está por ser anunciado de un momento a otro, resaltando que existe una mora de la cual el organismo está consciente y que por ello se pondrá al día con el electorado venezolano a la brevedad.
Debemos recordar que en octubre del año pasado fue el mismo ente comicial quien dijo que las elecciones regionales y municipales se realizarían en el primer semestre de este año 2017, del cual ya ha corrido algo más de mes y medio.
Este es un factor de suma importancia en los días por venir; ya que, ante la creciente presión social, es imperativo concretar este proceso electoral pendiente; más aún cuando los lapsos legales hacen urgente su concreción. El tiempo corre en contra, y lo hace justamente en uno de nuestros peores momentos históricos.
Cuando Venezuela atraviesa la peor crisis política, económica y social, no es para nada recomendable trancar el juego más de lo que ya está. Lo que toca a quienes compartimos el gentilicio es la facilitación de las vías expeditas para que, a través de la asistencia a las urnas electorales, el pueblo dirima con su voto los conflictos nacionales. El llamado es pues, a la sensatez que permita avanzar a la democracia en tiempos tan adversos.
«Cuando Venezuela atraviesa la peor crisis política, económica y social, no es para nada recomendable trancar el juego más de lo que ya está…»
David Uzcátegui