Con las manos alzadas te decimos adiós, bye bye, ciao, hasta nunca, aprendan hacer un periodismo decente, honrado, digno, vuelvan a su esencia investigativa
Cuando se dio el golpe de Estado al presidente Hugo Chávez para el año 2002, el diario capitalino Tal Cual, cuyo dueño era el político de la ultraderecha Teodoro Petkoff tituló a página completa con la frase Chao Hugo, que luego, a las seis de la mañana, replicó en su programa matutino en el canal Venevisión, el periodista Napoleón Bravo e irónicamente repetía Chao Hugo. Todos se reían, haciendo señas con la mano despidiendo al mandatario nacional. Dolió ver esa imagen de un periodista que en mi tiempo de estudiante de comunicación social respetaba, admiraba y gozaba de alta credibilidad.
Hoy nos toca decir la misma frase a un medio de comunicación social de carácter internacional. Chao CNN. Vete porque dañaste el periodismo serio responsable, veraz, objetivo e investigativo que un día me enseñaron en la universidad. Chao CNN. Vete del país porque tus mentiras utilizadas como armas de destrucción masiva enfermaron a los usuarios que veían ese canal. Esta población que seguía sus informaciones hoy está enferma de odio, tienen mal de rabia, atracados de la bilis, con mente y corazón ennegrecido, perdiendo la capacidad de discernir entre la verdad de los hechos y el disfraz de información que estructuraban para Venezuela.
Chao CNN. Tus periodistas bien vestidos, afinaditos de cuerpo y cara, de piel muy blanca, con una ideología clara hacia la derecha, se vendieron a sus amos, dueños de grandes capitales trasnacionales petroleros, la cual defienden y le preparan el terreno comunicacional, cuando estos deciden ir a una invasión militar a países con inmensos recursos naturales que desean controlar (caso Iraq, Afganistán, Libia, Siria y países de África del sur que tienen grandes reservas de hidrocarburo y otros minerales).
Fuera de esta patria CNN, porque el periodismo que hacen da vergüenza; los expertos que presentan para «estudiar» alguna materia en particular apoyan sus análisis en «supuestos», sin fuentes creíbles. No hay derecho a réplica en esa cadena de información, esa parte tan fundamental del Código de Ética del periodista no existe allí. Si vilipendian algún personaje, éste se queda así, desprestigiado ante el mundo creyéndole un asesino, narcotraficante, corrupto, violador de derechos humanos, terrorista, entre otros males. Chao CNN, con las manos alzadas te decimos adiós, bye bye, ciao, hasta nunca, aprendan hacer un periodismo decente, honrado, digno, vuelvan a su esencia investigativa(al mejor estilo de Walter Martínez).
No olviden colegas, que el periodismo y los periodistas se deben a la verdad y no a los intereses de los dueños de medios de comunicación, de lo contrario solo serán serviles del patrón y estos jamás los van a respetar en su profesión.
Marlene Mogollón
aporrea.org