Durante su gestión como ministro de Interior y Justicia fueron capturados 102 narcotraficantes, 21 de los cuales fueron extraditados a Estados Unidos
Hoy quiero aprovechar las líneas de esta columna para manifestar un enérgico rechazo a las falsas acusaciones y a las medidas ilegales recientemente anunciadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en contra de nuestro vicepresidente Ejecutivo, Tareck El Aissami.
Estos señalamientos ameritan un profundo análisis no solo porque constituyen una infame e injusta agresión en contra de un ser humano de bondad, leal a sus principios revolucionarios, comprometido con la lucha por la igualdad y la justicia; en contra de su familia y los amigos que lo conocemos; sino porque deja en evidencia las intenciones y doble moral del gobierno estadounidense.
Les salió el tiro por la culata. Se les revirtió el objetivo de mancillar a Tareck. Ellos mismos lo exaltaron por atacar con hechos este delito por el cual hoy lo señalan. Durante su gestión como ministro de Interior y Justicia fueron capturados 102 narcotraficantes, 21 de los cuales fueron extraditados a Estados Unidos, y el presidente Nicolás Maduro lo dijo: en Venezuela reposan los documentos de felicitaciones de ese gobierno por el trabajo que él realizó.
En su trayectoria destacan obras notables a favor de la paz y la seguridad del país y el mundo entero. Entre estas la creación del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana y la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, el impulso al Consejo General de Policía y la puesta en marcha de la Gran Misión A Toda Vida Venezuela.
Junto con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana logró que la ONU declarara a Venezuela territorio libre de cultivos ilícitos y de producción de drogas. Venezuela es reconocida por ser uno de los seis países de mayor confiscación de estupefacientes en el mundo. No por nada Tareck ha recibido un rotundo apoyo por parte de organizaciones nacionales e internacionales ante este hecho.
Ese gobierno habla de moral, democracia y respeto, y por el otro actúa con esta violación a la soberanía nacional y a las normas del derecho internacional con una sentencia sin juicio, en respuesta no a supuestas averiguaciones, sino a las peticiones de un grupo de la derecha venezolana que ha mostrado cientos de veces que su única intención es desequilibrar al país y al Gobierno de Nicolás Maduro. Ellos no están con la libertad sino con la dominación. No se dejen engañar.
Me uno a la petición de nuestro vicepresidente: concentrémonos en las prioridades para materializar la recuperación y crecimiento económico, la paz y felicidad de los venezolanos.
Dante Rivas
aporrea.org