Decenas de devotos se congregaron en la basílica de la parroquia eclesiástica San Diego de Alcalá para rendir honores a la Patrona de Venezuela
Decenas de feligreses recorrieron este domingo las calles de Ocumare del Tuy para celebrar por 76 años consecutivos la festividad más notable de la región: la Escolta de los Indios Coromotanos.
Desde primeras horas de la mañana, los devotos, muchos de ellos vestidos con usanza indígena, se reunieron en la basílica Nuestra Señora de Coromoto de la parroquia eclesiástica San Diego de Alcalá para escuchar la misa oficiada por el obispo Freddy Fuenmayor, monseñor de la Diócesis de Los Teques.
El representante de la iglesia católica hizo un llamado a mantener viva la fe y las tradiciones, al tiempo que recordó que “la cuaresma es tiempo de reflexión, para encontrarnos con Dios”.
Fuenmayor elevó sus plegarias por la seguridad del país y la mitigación del hambre, al tiempo que exhortó a los gobernantes a resolver los problemas que están confrontando los venezolanos.
Culminada la homilía, la indiada, comandada por el cacique mayor Bernardo González, hizo el tradicional recorrido por las calles del casco central de Ocumare, hasta llegar a la plaza de Los Indios, donde se rindió homenaje al padre Rafael Pérez León, pionero de esta celebración.
González agradeció a la Virgen de Coromoto el concederle el favor de escoltar la procesión a caballo, a propósito que el alquiler del animal era de Bs. 60 mil. “La directiva me notificó que este año debía caminar, puesto que no había recursos, pero afortunadamente todo se solventó”, señaló González, acotando que el alcalde del municipio Lander, Julio César Marcano y el presidente del Concejo Municipal, Pablo Serrano, cubrieron este gasto.
El cacique dijo además que este año sus oraciones iban dirigidas a pedir seguridad y paz. “Ya es hora de que cesen tantas muertes violentas, por eso le pido a la Patrona de Venezuela que nos arrope con su manto protector”, añadió.
Por su parte, Efraín Segura, presidente de la Asociación Civil Escolta de los Indios Coromotanos, refirió que este año de las 15 carrozas que habitualmente acompañan a la Virgen, solo salieron ocho.
Indicó que los vehículos han disminuido porque algunos están accidentados por falta de repuestos y otros debido a que la decoración, basada en flores y palmas, resultaba muy costosa.
Una situación similar afectó el número de caballos. “En 2010 el alquiler de estos animales estaba por el orden de los Bs. 300, luego subieron a Bs. 800, pero ahorita van desde 14 mil hasta 60 mil bolívares y pocas personas pueden costearlo”, acotó.
“Los comerciantes anteriormente colaboraban con la peregrinación, pero este año solo dieron una caja de agua. La alcaldía de Ocumare cubrió el costo de las sillas, el sonido rodante y el de la plaza, la decoración de la iglesia y los toldos. La Gobernación de Miranda el año pasado no colaboró y este año no llegaron los recursos. Muchos trámites burocráticos”, señaló Segura.
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