Los alumnos del centro educativo en Santa Lucía, en algunas oportunidades, son maltratados por los conductores del transporte público, quienes condicionan su traslado
Seis años esperando por la culminación de la nueva sede del Taller de Educación Laboral Santa Lucía, ubicado en la urbanización Luis Tovar de Santa Teresa, municipio Independencia, tienen alumnos en condición especial y sus representantes.
Los afectados informaron que al lado donde están funcionando, se inició la construcción de la nueva sede educativa, a través de un proyecto presentado por la Comuna de la zona, conjuntamente con la Misión José Gregorio Hernández. El espacio cuenta con 20 aulas, cocina, baños y áreas recreativas.
“Lo único que falta es la dotación y alguna otra reparación que se requiera por los años de abandono”, dijo Carmen Blanco, residente de la zona, quien acotó que la maleza tiene todos los espacios tapados y agregó que la obra se paralizó por disputa entre los Consejos Comunales.
Mientras esta estructura se deteriora con el tiempo, la sede donde está funcionando actualmente el Taller de Educación Laboral Santa Lucía se encuentra en alto riesgo, según informe dado por Protección Civil. Las filtraciones y grietas hacen de las suyas.
Señalaron que esta situación afecta a más de 80 alumnos que cursan sus estudios de 7:30 am a 3:00 de la tarde y provienen de diferentes municipios de los Valles del Tuy.
Representantes de la casa de estudios denunciaron los maltratos que sufren sus hijos por los conductores de las líneas de transporte público, quienes condicionan su traslado en las unidades, además de ofenderlos con calificativos.
Otras necesidades
Otras problematicas que afecta a los participantes del Taller Laboral de Educación Santa Lucía es la falta del servicio de agua potable. El vital líquido llega una vez a la semana, solo por media hora.
También hay fallas con la distribución de alimentos por parte del programa Senae. En algunos casos, la comida solo les alcanza una semana. El gas doméstico tampoco llega con regularidad y a veces duran hasta tres días sin gas.
“Tenemos alumnos con casos de desnutrición, tratamos de garantizarles el desayuno y almuerzo, pero hay momentos en que se los damos incompletos, ya que son pocos los alimentos que llegan”, dijeron los declarantes.
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