Luis José Díaz Velásquez, de 21 años de edad, era cursante del tercer semestre de Educación Integral y formaba parte del Secretariado Pastoral Juvenil de la iglesia católica en esa comunidad de Urdaneta
Las expectativas de superación y de servir a la sociedad de un joven de 21 años de edad fueron truncadas por unos delincuentes, quienes le dieron muerte dentro de su casa el pasado miércoles. El dantesco crimen, que causó conmoción en la zona, se registró en el interior de la vivienda número 21, de la terraza 25 de la urbanización Ciudad Hermosa de Nueva Cúa en el municipio Rafael Urdaneta.
La policía informó que el infortunado respondía en vida al nombre de Luis José Díaz Velásquez, de 21 años de edad, quien fue hallado maniatado, amordazado y con múltiples heridas punzo penetrantes en su cuerpo.
Las autoridades manejan que los homicidas entraron a la residencia del muchacho y lo mataron para luego robar objetos de valor. Se llevaron dos televisores tipo plasma, comida, zapatos, ropa íntima y maquillaje, propiedad de la madre y hermana del fallecido.
Hubo ensañamiento
La última vez que vieron con vida a Luis José Díaz Velásquez fue a eso de las 11:30 de la mañana del miércoles cuando acudió a comprar hielo frente a su residencia. Luego, al final de la tarde, su hermana lo encontró muerto, en el cuarto que ambos compartían.
Había sangre en el piso de la sala, en los muebles y en otras áreas, así como servilletas. Se presume que los criminales intentaron limpiar la escena del crimen. En la puerta del cuarto del ahora occiso, los homicidas dibujaron con sangre una carita triste. Hubo ensañamiento.
Pastoral Juvenil
Díaz Velásquez era cursante del tercer semestre de Educación Integral en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Upel), núcleo Urdaneta. Además, integraba el Secretariado Pastoral Juvenil de la iglesia católica en Nueva Cúa.
“Le han quitado la vida a un excelente muchacho, quien siempre estuvo dispuesto a ayudar en la universidad, en su comunidad y en la iglesia. Esto demuestra el grado de descomposición en el que está sumergida la sociedad venezolana”, dijo una de las compañeras de clases de Díaz Velásquez.
El suceso causó repudio e indignación en la masa estudiantil que exige el esclarecimiento del caso “y que no quede como un crimen más; engavetado”.
MIP-TUY / Jean Carlos Rodríguez
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