“Las instituciones educativas del país siguen siendo blanco de la delincuencia; el vandalismo en éstas tampoco se queda atrás y la parroquia Caricuao no se libra de esta constante”.
Así lo explicó la señora María Arrivillaga, vecina de la UD1, quien denunció el robo cometido en la Escuela Valero Ostos, hace dos semanas, en el sector Ruiz Pineda de esta populosa comunidad del suroeste capitalino.
Arrivillaga considera lamentable que, por la situación crítica del país, los comedores de los colegios son los primeros visitados por los delincuentes. Un ejemplo evidente lo constituyen los 18 ingresos del hampa, el año pasado, al comedor de la escuela Cuatricentenaria. Los vándalos ingresaron al plantel 24 veces ese mismo año.
Carmen Vásquez, representante de la escuela Cuatricentenaria, ubicada en la UD7 de Ruiz Pineda, indicó que se recuperan del vandalismo contra la institución mediante actividades los fines de semana en las que motivan a la comunidad para que sea vigilante.
“Ha sido bien traumático lo que vivimos el año pasado en la Cuatricentenaria, robos, vandalismo, enfrentamiento con los trabajadores y directivos por la reincidencia de estos hechos violentos en la casa de estudio de nuestros hijos. Nos tocó ver casi destruida toda la escuela, arrancadas puertas y ventanas; muchas madres recibimos llamadas de amenazas que verificaban que estamos siendo robados por delincuentes de la zona”, explicó Vásquez.
Indicó que el apoyo de las autoridades fue escaso y que tanto directivos como padres y representantes estaban solos.
(Con información de Griselda Acosta/elpitazo.com)