Los habitantes de las calles cerradas en Baruta se creen que son los dueños y solo permiten que circulen los vehículos que a ellos les da la gana
Si bien es cierto que nunca nos ha gustado el desempeño del alcalde del Municipio Baruta, Gerardo Blyde, no es menos cierto que su gobierno se parece mucho al gobierno de Nicolás Maduro por lo malo y por solo estar pendiente de cuidar su imagen, por cierto muy repudiada por la mayoría de los habitantes del municipio, ya que quizás cuenta solo con 10 % de aprobación, lo mismo que el inquilino de Miraflores.
Lo infernal es que ahora no fue que le puso la guinda a la torta, sino que en esta oportunidad está poniendo la torta en cada una de sus ejecuciones.
Como muestra citaremos al sector Santa Ana y el cierre de casi todas las avenidas laterales al bulevar Raúl Leoni, El Cafetal, supuestamente con el fin de acabar con la delincuencia que azota el sector.
Cuando reconoce de su incapacidad de no poder o mejor dicho de no estar capacitado para mantener el orden y la seguridad que necesitan los habitantes de todo el municipio Baruta. ¿Será esa la razón valedera para autorizar, sin medir las consecuencias, el cierre de las avenidas y calles? Al creer que esos cierres “benefician” a los residentes de Baruta, cuando es todo lo contrario, pone al descubierto y en peligro a los que deben circular por la zona, porque no tendrán por donde salir en caso de una emergencia.
Por otra parte, hay que tomar en cuenta que los habitantes de las calles cerradas se creen que son los dueños y solo permiten que circulen los vehículos que a ellos les da la gana, impidiendo la libre circulación pese a que la Constitución y las leyes dicen que todos los que vivimos en Venezuela tenemos el derecho de tener circulación libre por todo el territorio nacional, incluso por todas las calles cerradas en cualquier urbanización o barrio de Venezuela.
Pero volviendo al sector Santa Ana, ya no se puede utilizar la calle El Morao, como vía de escape a la calle Limón, y mucho menos por la Cumaná, entrando por la calle Santa Ana. Es más, no se puede atravesar por ninguna de la transversales desde la calle Cumaná hasta llegar a la calle Carúpano, que es la única que no está cerrada.
Lo delicado del asunto es que pretenden cerrarla con la anuencia de la alcaldía de Baruta, aunque ya está cerrada parte de ella, precisamente donde se encuentra el Colegio Madison, que a su vez no permite llegar a la calle El Limón, lo que quiere decir que los habitantes de buena parte del sector Santa Ana de Baruta están obligados a utilizar la principal de Santa Ana para entrar o salir. Hay que tener b… para querer cerrar ahora la calle Carúpano.
Lo expresado anteriormente puede catalogarse como un juego de palabra, pero es realmente la desgracia de la incapacidad de un alcalde que se olvida de cumplir sus sagradas obligaciones, perjudicando al electorado que votó por él y a todos los habitantes de la zona.
Esperemos que no sea necesario acudir a las instancias mayores para obligar a Gerardo Blyde a cumplir con sus obligaciones; y una de ella es no permitir cierres de calles.
Lo peor de todo es que quienes cerraron las calles antes mencionadas pretenden tomarse para su uso exclusivo el Parque Raúl Leoni y su biblioteca, un lugar de gran aceptación para el solaz esparcimiento de quienes viven y quienes no viven en Baruta, ya que es un espacio (hoy muy descuidado por la alcaldía de Baruta) muy apetecido por los niños, los jóvenes estudiantes, las amas de casas y las personas de la tercera edad.
No esperemos que suceda una desgracia de grandes consecuencias para entender el grave peligro que es permanecer en una cárcel, como lo son las urbanizaciones cerradas, a la hora de un terremoto, de un incendio, de un secuestro …o de cualquier emergencia con un familiar.
Debemos oponernos al cierre de la calle Carúpano y obligar a los funcionarios de la alcaldía y al propio alcalde a incrementar la vigilancia policía las 24 horas y patrullar todo el municipio. No al cierre de la calle Carúpano de El Cafetal.
Salomon Benshimol R
sbenshimol@yahoo.com