La justicia española impuso este miércoles una pena de un año de cárcel a una tuitera por bromear sobre la muerte del jerarca franquista Luis Carrero Blanco, asesinado en 1973 en un atentado de ETA.
La Audiencia Nacional impuso dicha pena a Cassandra Vera, una joven transgénero de 21 años de edad, por «un delito de humillación a las víctimas del terrorismo». Dada la duración de la condena y que no tiene antecedentes, es muy improbable que ingrese a prisión.
La joven fue procesada por 13 mensajes en la red Twitter en los que bromeaba sobre el atentado que costó la vida al almirante Carrero Blanco, por entonces jefe de gobierno y número dos de la dictadura franquista.
El militar iba en su coche oficial, cuando de repente éste salió volando debido al estallido de una potente carga explosiva, que hizo aterrizar el vehículo en el recinto de la iglesia a la que había ido a oír misa la mañana del 20 de diciembre de 1973. El atentado fue luego reivindicado por la organización separatista armada vasca ETA.
Los tuits, publicados entre 2013 y 2016 desde la cuenta @kira_95, incluían mensajes como «ETA impulsó una política contra los coches oficiales combinada con un programa espacial» o «Spiderman VS Carrero Blanco».
En su escrito, el alto tribunal estimó que la declaración de la joven ante los jueces no fue «para nada convincente para exculparle de la comisión del delito que se le atribuye, puesto que las frases utilizadas (…) refuerzan aún más su carácter de descrédito, burla y mofa a una víctima del terrorismo».
Desde aquel atentado han transcurrido más de 40 años, y por otro lado, ETA abandonó definitivamente la lucha armada en 2011.
Pese a ello, la Audiencia Nacional estimó que a pesar de ese lapso «la lacra del terrorismo de ETA persiste, aunque con menor intensidad, y las víctimas del terrorismo constituyen una realidad incuestionable».
El caso cobró un cariz político, ya que este lunes, la formación de izquierda radical Podemos pidió en el Parlamento que se suprima del Código Penal el delito de enaltecimiento del terrorismo para proteger la libertad de expresión y el derecho al «humor negro».
Para apoyar esta iniciativa, la propia Cassandra Vera acudió a su registro en la cámara junto con el líder de Podemos, Pablo Iglesias. «Bromear no es delito y España no es una dictadura. Si esto te lleva a la Audiencia Nacional, que me lleven a mí también junto a #Cassandra», dijo Iglesias en su cuenta de Twitter.
«Me han arruinado la vida», reaccionó ella.
AFP