La primera ministra británica, Theresa May, pidió este miércoles unidad a su pueblo al iniciar una salida de la UE que calificó de irreversible, y que pondrá a prueba la resistencia de las costuras europeas y británicas.
«Ha llegado el momento de unirnos y trabajar juntos para lograr el mejor acuerdo posible», afirmó en un discurso en el Parlamento, minutos después de que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, recibiese en Bruselas la carta británica que notifica formalmente la salida.
«Es un momento histórico que no tiene vuelta atrás», sentenció May.
«No hay razones para pretender que este es un día feliz, ni en Bruselas ni en Londres», le respondió casi de inmediato Tusk, advirtiendo de que los 27 países restantes se mantendrán «unidos también en el futuro, durante las difíciles negociaciones».
AFP