Grecia aceptó este viernes reformas propuestas por sus acreedores de cara a lograr un acuerdo sobre la segunda revisión del actual programa de rescate y desbloquear así un nuevo tramo de ayuda antes de un importante pago previsto en julio.
«La buena noticia es que hoy hemos resuelto los grandes problemas que teníamos sobre las reformas a realizar» se congratuló el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, durante una rueda de prensa tras una reunión en La Valeta de los 19 ministros de Finanzas de la zona euro.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, saludó por su parte este «acuerdo de principio sobre Grecia» tras «varios meses de negociaciones difíciles». «Ha llegado el momento de poner fin a la incertidumbre sobre la economía griega», añadió.
El bloqueo desde hace meses en las negociaciones entre Atenas y sus acreedores -los países de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- impedían el abono de un nuevo tramo de ayuda del tercer programa de rescate de 86.000 millones de euros acordado a Grecia y vigente hasta 2018.
Para poder desbloquear estos nuevos fondos, que necesita para poder hacer frente a un pago de más de 7.000 millones de euros a sus acreedores en julio, el gobierno heleno se comprometió a aplicar algunas medidas económicas en 2019 y 2020.
El ejecutivo griego está dispuesto ahora a realizar recortes adicionales en las pensiones en 2019 y aumentar los impuestos en 2020, indicó Dijsselbloem, quien urgió a llegar rápidamente a un acuerdo final. «La situación no mejora en Grecia y es algo de lo que somos responsables. Esto lleva demasiado tiempo», aseguró.
Las previsiones de Bruselas sobre un eventual regreso de la economía griega a la senda del crecimiento con un 0,3% en 2016 quedaron desmentidas a principios de marzo por la autoridad griega de estadísticas, que anunció una expansión nula el año pasado según una primera estimación.
AFP