QUÉ TAL CONTERTULIO. El gobierno, (TSJ, es lo mismo) está fuera del carril hace bastante rato, pero con lo último que hizo se fue por un barranco. El TSJ al desconocer de manera total a la Asamblea Nacional llevó a cabo un golpe de Estado de hecho y de derecho. Se metió en camisa de once varas porque arremete contra la soberanía que reside, según el Artículo 5° de nuestra Carta Magna, intransferiblemente en el pueblo.
Y el pueblo eligió a diputados (opositores y chavistas) en diciembre del 2015. Resulta que esa AN, elegida por el pueblo, es “eliminada” por desacato por unos “magistrados” que sí están en desacato que no tienen legitimidad ni subjetiva, no poseen las credenciales, ni objetiva por cuanto fueron nombrados por una asamblea que tampoco tenía legitimidad para nombrarlos porque esa función le correspondía a la asamblea que se incorporaba en enero del 2016, además que lo hicieron entre gallos y medianoche el 23 de diciembre del 2015.
Pero para el colmo de los colmos, el TSJ, no es que solamente va a legislar, o a pretender legislar, sino que transfiere a Nicolás Maduro poderes absolutistas. En este orden de ideas, Maduro pasa de una etapa de totalitarismo a la superior del absolutismo, que ríete de Luis XIV: “L´Etat dest moi” (el Estado soy yo).
En la Baja Edad Media, los reyes, considerando que los feudos eran independientes (había descentralización) recuperaron poderes que habían perdido: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Bueno, no había separación de poderes.
El asunto es que un sujeto tan inepto, inculto, torpe, sin un ápice de estadista, como lo es Maduro, tiene en un puño al país.
Como me comentaba mi entrañable amigo Plubio Alvarez Castellanos, exitoso abogado y sicólogo: Esta trastada es aconsejada por Raúl Castro quien quiere aplicar la receta que su hermano aplicó a Cuba, habida cuenta que la nuestra es una realidad diferente a la de Cuba en la década del 60 y muy diferente también, al “fujimorazo”, porque el japonés contaba con un apoyo del 8 5% de los peruanos y una economía creciente. Con esta trastada, el gobierno no va pa´l baile pues no lo acompañará el del dueño del poder: el pueblo soberano.
*** LA DIPLOMACIA VENEZOLANA está como un tipo de allá de Margarita que estaba enamorado de una mujer que no le paraba bolas. Había una fiesta donde iba la mujer amada y cometió la gran torpeza de meterse una soberana rasca, sumado esto que tenía mala bebida y no estaba invitado y llegó a la fiesta insultando a la mujer; por supuesto, lo sacaron a empujones y carajazos perdiendo de manera absoluta toda oportunidad de un “Sí”.
Así fue la actuación de la inefable Delcy Rodríguez. Maduro, si tuviera un poquito de lucidez, debería cambiarla; pero, conociéndolo como lo conocemos, es capaz de que busque un remedio peor que la enfermedad y nombre a Iris Varela o al energúmeno Hugbel Roa, quien le lanzaría el micrófono a Luis Almagro.
*** LA VINOTINTO, nuestra adorada selección de futbol está en una etapa de crecimiento. A pesar de los pesares se vislumbran para un futuro buenos jugadores: Adalberto Peñaranda, Rómulo otero y otros que conforman la nueva generación que será inyectada por los muchachos de la sub-20 y sub-17. Veremos que hacen los muchachos de la sub-20 en el mundial. Luego sacaremos nuestras propias conclusiones. Por cierto, Laureano González ganó en buena lid, compitió con Tony Carrasco (mi candidato) y Cabrujas dirigente de las menores.
*** FELICITO EN SU CUMPLEAÑOS a mi nuera Carla Rojas. Espero que cumplas muchos años más en unión de Ender José, mi hijo; también al granjero, César Viña, en Charallave. Chao amigos, hasta la próxima, Dios mediante.
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