Dos atentados con bomba reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) causaron al menos 44 muertos y decenas de heridos en dos iglesias coptas en Egipto, en los más sangrientos ataques de los últimos años contra la minoría cristiana de este país.
El presidente Abdel Fattah al Sisi anunció este domingo de noche un «estado de emergencia por tres meses».
Según la Constitución egipcia, el jefe del Estado debe someter esta medida al Parlamento, en el que domina su sector político, que tiene una semana para pronunciarse.
Al Sisi se expresaba durante una conferencia de prensa en el palacio presidencial de El Cairo, pocas horas después de los dos atentados.
«Hay una serie de procedimientos a seguir, en primer lugar un estado de emergencia de tres meses», anunció con gesto grave el presidente, precisando que esta medida fue tomada para «proteger» y «preservar» al país.
Un kamikaze perpetró un ataque contra una iglesia de Alejandría (norte) en el que murieron 17 personas y 48 resultaron heridas, según un último balance actualizado del ministerio de Salud.
Horas antes, un primer atentado, aparentemente también perpetrado por un suicida, dejó 27 muertos y 78 heridos en la iglesia Mar Girgis de Tanta, a 120 kilómetros al norte de El Cairo, en el delta del Nilo.
«La explosión tuvo lugar en las primeras filas, cerca del altar durante la misa», indicó a la AFP el general Tarek Atiya, adjunto del ministro del Interior encargado de las relaciones con la prensa.
Unas imágenes difundidas por el canal de televisión privado Extra News mostraban el suelo y las paredes blancas de la iglesia cubiertos de sangre, así como bancos de madera destrozados.
Mona Salem / AFP