Además de las medallas de oro obtenidas por el nadador durante su trayectoria olímpica, se llevaron joyas, vajillas de plata y candelabros del mismo metal precioso
Las investigaciones que lleva a cabo la División contra Homicidios del Cicpc, en torno al crimen de Flor Marina Castro de Vidal (79), madre del medallista olímpico, Rafael Vidal, apuntan al que los responsables del hecho actuaron con presunta complicidad interna. De la quinta ubicada en las urbanización Los Naranjos robaron las preseas de oro del deportista.
La información fue dada a conocer este martes por el director de Seguridad Ciudadana del municipio El Hatillo, Comisionado Agregado Einer Guilliani, quien informó que este lunes vecinos de la zona se comunicaron con esa policía para informar del fallecimiento de la señora dentro de la quinta Mi Refugio, ubicada en la avenida Sur 3 de Los Naranjos.
Señaló que una comisión que se trasladó al sitio constató que en la residencia se encontraba tendido el cadáver de una persona de sexo femenino. Se pensó para ese momento que se trataba de una muerte natural, hasta que una hija de la octogenaria acudió al inmueble y se percató que faltaban objetos de valor.
Además de las medallas de oro obtenidas por el nadador Rafael Vidal durante su trayectoria olímpica, se llevaron joyas, vajillas de plata y candelabros del mismo material. «Todo indica que quienes actuaron fueron directo a lo que para ellos era de valor. No robaron electrodomésticos, ni celulares, ni el carro de la víctima que estaba en el estacionamiento», dijo.
Guilliani informó que al lugar llegaron comisiones de la División Nacional contra Robos y de la División Nacional contra Homicidios del Cicpc, quienes adelantan las averiguaciones. «Las investigaciones que realizan están bastante adelantadas y nos indicaron que en los próximos días estarán informando ante los medios de comunicación detalles de la banda que cometió el hecho».
Confirmó que la señora presentó una herida contundente en el cráneo. El personal de vigilancia no observó el ingreso de desconocidos a la urbanización. La última vez que su hija conversó con ella fue el pasado sábado, cuando también la vieron los vecinos. Se presume que el homicidio se produjo esa noche o durante el domingo cuando la familia intentó contactará sin éxito.