Luis Andrés García, estudiante de la Upel, y José González, vecino de Petare, son dos de los manifestantes de la marcha opositora que el miércoles pasado tuvieron que sortear las aguas del río contaminado para alejarse de las lacrimógenas
Luis Andrés García, estudiante de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Upel), nunca se imaginó que para salvar su vida tendría que lanzarse al río Guaire. En el choque con la marcha opositora el pasado 19 de abril, los cuerpos de seguridad del Estado no escatimaron en el uso de gases lacrimógenos. Una vez más, llegar a la Defensoría del Pueblo resultó un fracaso. Cuando los manifestantes se vieron acorralados en Bello Monte por los uniformados, solo les quedó una opción: huir como fuera y por donde se pudiera.
García cuenta que el Movimiento Estudiantil se concentró en el Crema Paraíso de Santa Mónica a las 9 de la mañana. La salida se produjo a las 11. Dijo que a las 11:30, cuando se encontraban a la altura de Bello Monte con destino al Jardín Botánico -punto de encuentro de las otras marchas para dirigirse a la Defensoría- funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) los cercaron:
“Íbamos gritando nuestras consignas, yo iba en un grupo con 20 personas, justo a la altura de la antigua sede de la Alcaldía de Baruta -íbamos en dirección vía oeste- cuando nos acorralaron y partieron la marcha en varios pedazos para dispersarnos y reprimirnos. Para no ahogarnos (con los gases) y evitar que nos agarraran, nos lanzamos al Guaire, nos lanzamos a todo riesgo por nuestras vidas, por nuestra seguridad, lo que querían era llevarnos detenidos.
El agua me llegó a la rodilla, hubo compañeros que se cayeron e incluso tragaron agua. Cruzamos el río en un minuto, salimos en sentido este y nos prestaron apoyo”.
Otro manifestante de la oposición que se lanzó al Guaire para evitar desmayarse por el efecto de los gases químicos fue José González, vecino de Petare, quien contó que caminó hasta la Francisco Fajardo con la bandera de la Mesa de la Unidad. González acompañaba a un grupo que con pitos y sin armas vociferaba consignas en pro de la libertad y un cambio para el país.
Contó que cuando llegaron a Bello Monte, “fuimos agredidos por la Guardia Nacional, tuve que cruzar el Guaire, no aguantábamos la presión del aire de las bombas. Me lancé para salvar mi vida, para resguardar las banderas. Ellos nos obligaron a permanecer en el río, y preferimos estar allí y contaminarnos que seguir tragando gas de las bombas lacrimógenas, que nos estaban intoxicando. A ellos no les interesó eso. Mis papeles se mojaron, se me perdió un zapato, perdí mis lentes, salí y tuve que correr porque nos perseguían, me salvé qde ue me detuvieran porque una señora me rescató en su carro”.
Al ser un cauce para las aguas de drenaje, por el Guaire circula una bacteria poderosa denominada Leptospirosis que proviene de la orina de las ratas. Esta bacteria quebranta el organismo y puede provocar la muerte al cabo de 21 días.
Una herida, el contacto con la boca y la mucosa de los ojos son vías suficientes para infectar a una persona. Pasados unos días, el enfermo puede experimentar cansancio, diarrea o vómitos que, de no ser tratados apropiadamente por un especialista, podrían evolucionar a una fase de daño renal y piel amarillenta, lo que llevaría a confundir los síntomas con una hepatitis.
Aquellos que estuvieron en contacto con las aguas contaminadas podrían haberse expuesto a otras toxinas, por lo cual los especialistas recomiendan aplicarse una dosis inmediata de toxoide.
José González, empero, no ha conseguido la toxoide para colocársela. «En el Pérez de León no hay», aunque dijo que se trasladaría a un centro de salud en Chacao.
Fue un bombardeo
Wladimir García también estuvo en la manifestación, pero a la altura de Ciudad Banesco. No atravesó el Guaire. Se agachó para poder respirar y vio gente desmayada. “El bombardeo fue tan grande que la gente se lanzó al Guaire.
El Gobierno no quiere entender que ya no los quieren, ya no tienen pueblo”. Cuestionó las burlas que se han hecho desde el bloque del chavismo en contra del grupo de marchantes que se lanzó al Guaire para salvarse de las lacrimógenas, siendo una de las más resaltantes un tuit compartido por el Partido Socialista Unido de Venezuela que enmarcaba una fotografía de los manifestantes en el río contaminado con la frase: “Al César lo que es del César, y al Guaire lo que es del Guaire”. El presidente Nicolás Maduro le dio retuit, pero luego lo borró.
(Con información de Norma Rivas/cronica.uno.com)