La barbarie se desató en la parroquia El Valle entre la noche del jueves y la madrugada de este viernes. Ocho personas fallecieron electrocutadas cuando se llevaban una nevera
Al menos doce fallecidos se reportaron en Caracas durante distintos escenarios de violencia que se registraron a propósito de las manifestaciones de calle en rechazo al Gobierno Nacional, entre la noche del jueves y la madrugada del viernes.
Tan solo en la parroquia El Valle hubo once personas muertas, ocho electrocutadas cuando un grupo se lanzó a las calles para violentar los negocios que estaban cerrados para hurtar mercancía y otros tres por heridas por arma de fuego.
Yorgeiber Barrena (15), estudiante del tercer año de bachillerato del liceo Fray Pedro de Agreda, fue una de las víctimas durante la incursión a una panadería en el barrio San Andrés de El Valle.
Aunque no hubo una versión oficial, presuntamente se desprendió un cable de corriente 220 que hizo contacto con agua que había derramada en el piso y eso provocó que algunas de las personas fueran electrocutadas.
El adolescente salió de la vivienda de su abuela en la calle Apure y se dirigía a su casa en el sector La Matanza, cuando en las calles aledañas, un numeroso grupo de personas salió a la vía pública para protestar.
De acuerdo al testimonio de su tía, en medio de aquel desorden, el muchacho se detuvo en la esquina de la panadería La Mayer del n para refugiarse, pero fue arrastrado por una multitud que ingresó al negocio.
Presuntamente lo pegaron contra una de las vitrinas donde quedó atrapado, cuando se generó la descarga eléctrica que le causó la muerte a ocho personas.
La mujer que no quiso identificarse, contó que el padre de Barrena estaba cerca. En medio del revuelo trató de rescatarlo, pero la gente se lo impedía y cuando por fin cesó la situación, supieron que era uno de los afectados. Fue llevado al Hospital Clínico Universitario, pero el muchacho falleció.
Su tía afirmó que el estudiante no estaba participando en ningún hurto al negocio y desconoce si otras personas lo hacían. “Había protestas contra el Gobierno, por la falta de comida, por la falta de medicinas, porque el pueblo está cansado».
Entre los muertos producto de aquellos hechos, se encontraba también Jairo Ramírez (41), trabajador de Supra Caracas que estaba en su casa en el sector San Luis, con su esposa y su bebé de ocho meses de nacida, cuando su hija de 16 años llamó para contar que estaba atrapada en el centro comercial El Valle porque las calles estaban tomadas por manifestantes.
Su esposa, Zulay Soto narró que el señor salió a buscar a la adolescente, pero ella se quedó porque tenía la niña pequeña. No supo más de su paradero porque se quedó dormida y a las 4:00 la llamó por teléfono su hija para decirle que Jairo estaba muerto.
A esa hora aún se escuchaba el sonido de las cacerolas y los gritos de la gente en repudio al Presidente. “Eso era un ambiente de guerra, lanzaron piedras, gritaban, la calle catorce quedó completamente a oscuras”, comentó.
Indicó que su pareja fue uno de los fallecidos por descarga eléctrica en la panadería, pero desconoce cómo llegó a ese lugar. Cuando logró llegar lo habían llevado al HCU donde estaba sin vida.
Murió estudiante del Iutirla
El caso de Manuel Pérez (19), estudiante del cuarto semestre de Administración de Iutirla ocurrió en similares circunstancias. Estaba con unos amigos frente a la casa de su tía, Carmen Pérez, en el barrio Bruzual de El Valle, cuando se enteró de la protesta y bajaron para presenciar lo que sucedía.
Su tía dijo que al parecer los amigos lo convidaron a ver como habían violentado la panadería y resultó electrocutado como el resto. Lo recordó como un muchacho alegre y fiestero, por lo que cree que se dejó llevar por los otros muchachos y eso le costó la vida.
De acuerdo al balance de la Fiscalía, un total de once personas murieron en la parroquia El Valle por los disturbios; tres fueron por heridas de bala y ocho por descarga eléctrica.
A la lista se suma la muerte de Mervins Guittian Díaz (26), ocurrida en el sector 5 de Julio en Petare, la noche del jueves en medio de otro escenario de protesta.