Tres ancianas beben té y se divierten mientras llega el mutis final
Para brindarle un tributo a la ancianidad, a los recuerdos y a la esencia de la vida misma, Gerardo Blanco López escribió y produjo la comedia Nos vemos el miércoles, la cual, dirigida por Carolina Rodríguez Gómez, se presenta desde el 22 abril en el Centro Cultural BOD, únicamente sábados y domingos a las 5 de la tarde.
En Nos vemos el miércoles se plasma, de manera jocosa, la historia de tres mujeres mayores: Dorila (Chelo Rodríguez), Luisa (Marisol Matheus) y Josefa (Aurelia De Freitas). Ellas viven en un ancianato y se reúnen cada miércoles para tomar el té y sumergirse en esos recuerdos que diariamente se repiten.
El productor, autor de la obra y además director del Grupo Bagazos, Blanco López, asegura que una de sus motivaciones para crear esta pieza fue la preocupación por la vejez. “Ese final terrible y devastador que puede ser la ancianidad. Por eso, quería rendirle homenaje a todas esas mujeres mayores que han tenido una vida intensa y tienen la dicha de encontrarse para recordarla”.
Explica que su obra también es un llamado a la amistad y ofrece la oportunidad de disfrutar un rato agradable con historias y anécdotas de mujeres que tuvieron una vida llena de retos, dificultades y amores que son contadas en estos encuentros, en donde el espectador podrá reír y reflexionar sobre la vida. «Son tres mujeres hermosas que no tienen más que la compañía de ellas mismas». Dorila es la líder del grupo, un tanto «regañona», y como tiene mayor poder adquisitivo paga la estadía de todas en el ancianato. Luisa es espontánea, innovadora, humorista y excéntrica, mientras que Josefa es quien brinda equilibrio al grupo por ser tranquila y mediadora”.
«Muchas veces la ancianidad puede estar ligada al abandono de la misma familia, que no sabe qué hacer con ellos. El mismo país puede tender a irrespetarlos e ignorarlos. Los grandes países miden su desarrollo dependiendo del trato que le dan a los ancianos, niños y animales», expresó el productor.
Historias para contar
–¿Cuantas obras escritas y representadas?, preguntamos a Blanco López
–Son 19 obras escritas, 18 representadas y siete de ellas publicadas.
–¿Cuáles han tenido más repercusión?
–Creo que Un ciudadano llamado maestro, El último juego, El encuentro, La cuadrilla, La dama y el carnicero y Los náufragos.
–¿Por que escribir teatro existiendo tan buenos textos?
–Por dos razones, el texto dramático es mi forma, mi manera de decir cómo veo el mundo y cómo me veo yo en él y es una manera de mostrar lo que somos, de motivar e inducir a colocar un espejo sobre esa vitrina maravillosa que es el escenario y que nos veamos tal como somos. Eso es excitante. Y tú lo sabes, porque has escrito no menos de cinco piezas.
–¿Cuál es el origen y el destino de Nos vemos el miércoles ?
–Es una recopilación producto de vivencias y observaciones cercanas a mi madre, sus amigas y mi vida, que se materializó durante la enfermedad de ella y que me impulsó a ofrecer un tributo a la amistad y presentar al mismo tiempo un reclamo doloroso a lo que es la vejez y su poder devastador ,según mi óptica. Tres ancianas que hablan sin tapujos de su vida, de su juventud, sin maquillaje. Ellas, como en casi todos mis textos, están atrapadas, esta vez en un espacio ineludible, la vejez. Es una pieza para reír, reflexionar y recordar que somos finitos
–¿Una invitación a reflexionar sobre los valores y la necesidad de la amistad como compañía hasta que llega la muerte?
–Si, definitivamente es un mensaje que valora y reconoce la amistad como uno de los vínculos más hermosos que podemos cultivar, un soporte de vida, y en la vejez cobra una importancia capital. Nadie muere con otro, ese es un trance en soliloquio, pero la compañía del amigo es un bálsamo insustituible y estas tres mujeres que se reúnen todos los miércoles para tomar el té lo saben y hacen de cada encuentro un ritual de evocación que las une y fortalece
–¿El amor sustituye la amistad?
–La amistad verdadera es un torrente inmenso de amor. El amor tiene mil caras, es vida en todas sus manifestaciones y para poder construir una hermosa y profunda amistad debe existir amor. No puede haber una sin la otra
Irrespétame
–¿Por qué le dio la alternativa a otra persona del grupo?
–Nuestro norte en el grupo Bagazos es abrir ventanas para poder volar, dar oportunidades para crece, como ha sucedido con muchos de los que han pasado por la agrupación y Carolina Rodríguez Gómez ha transitado en nuestro grupo todos los caminos del teatro con disciplina, ética, responsabilidad, profundo conocimiento de las artes escénicas y excelente desempeño. Nadie mejor que ella para abordar este texto que además ha amado e impulsado para que sea montado. Y creo que no hay nada más emocionante que ver otra lectura de tu obra. Es un privilegio, y siempre repito las palabras del recordado y admirado maestro y amigo Rodolfo Santana, quien, cuando puso en mis manos su exitosa obra Baño de damas, me dijo: «Gerardo, irrespétame», refiriéndose a su texto. No me cabe la menor duda que Carolina estará a la altura, y que ella dirija esta obra es un honor y una deuda pendiente.