El Gobernador de Vargas, Jorge Luis García Carneiro, emitió este viernes un decreto para prohibir la presencia de encapuchados, así como «cualquier acto vandálico que perturbe la paz de mi pueblo»
Tres gobernadores chavistas prohibieron la presencia de «encapuchados» en manifestaciones, justo en medio de una ola de protestas contra el presidente Nicolás Maduro, que ha dejado en abril 28 muertos y cientos de heridos y detenidos, reseñó ayer la AFP.
«Prohíbo por decreto la presencia de encapuchados y cualquier acto vandálico que perturbe la paz de mi pueblo», informó este viernes Jorge García Carneiro, gobernador del estado Vargas.
En Táchira, el gobernador José Vielma Mora anunció la noche del jueves un decreto similar: «Consolidamos una democracia plena, donde el derecho a la manifestación de unos no viole los derechos fundamentales de todos», escribió en Twitter.
«Queda terminantemente prohibido realizar manifestaciones o disturbios con ocultamiento de identidad visible o perceptible de sus ejecutantes mediante el uso de capuchas, pasamontañas o facsímiles de rostros», señala el decreto de Vielma.
Prohíbe también las manifestaciones que «originen obstaculización de vías» en las adyacencias de centros de salud e instituciones educativas públicas.
El viernes de la semana pasada una medida similar había sido tomada por el gobernador de Yaracuy, Julio León, rechazando «la utilización de máscaras, capuchas, pasamontañas u otro tipo de objeto que oculte el rostro de manifestantes».
Gran parte de las movilizaciones opositoras en Caracas y otras ciudades de Venezuela, como San Cristóbal, han terminado en choques entre cuerpos de seguridad, que disparan bombas lacrimógenas y balas de goma, y jóvenes -muchos con los rostros cubiertos- que responden con piedras y cócteles molotov.
Maduro y otros altos funcionarios gubernamentales denuncian que se ha pagado a manifestantes para promover «actos terroristas» en un plan para dar un golpe de Estado, pero líderes como el excandidato presidencial Henrique Capriles sostienen que la violencia es generada por una «salvaje represión».
La oposición denuncia además que bandas de civiles armados que apoyan al gobierno han protagonizado ataques contra las protestas.