Qué desgracia para nuestro país que a los venezolanos no se les dé el trato y las cortesías que merecen al llegar a su patria. Si bien es cierto que algunos de ellos deben pagar sus impuestos por traer mercancía por un valor mayor permitido por la ley, lo malo es que hay muchos de esos pasajeros, generalmente amigos del Gobierno, que vienen hasta con un cantidad excesiva de maletas y no son chequeados por las autoridades del Seniat. En otros casos funcionarios inescrupulosos resuelven el problema recibiendo algún tipo de canonjía no contempladas en la ley vigente, procedimientos que fomentan y hacen crónica la corrupción.
Debemos decir, para ser honestos, que el cobro que hacen a los pasajeros se debería realizar pagándolo en una taquilla y bajo la estricta elaboración de una planilla de pago de gravámenes aduaneros (régimen de equipaje), lo malo es que la misma no especifica al viajero la razón o causa del cobro, lo que deja al viajero en una total indefensión, pues queda a la discrecionalidad del funcionario la razón a cobrar.
¿Quién determina si llevan o no mercancía en exceso?, según relata uno de los afectados: “Traía 10 frascos de perfumes, unos cuantos bolígrafos y dos tablas de esas nuevas que utilizan los jóvenes ahora y a pesar de que argumenté que eran para mis hijos y que los bolígrafos y los frascos de perfumes servirían para regalos, por ser diciembre, a personas con las cuales tenían vínculos familiar o de trabajo, no le hicieron caso y lo obligaron a pagar, pero lo que más le causó malestar fue ver como una pareja pasaba ocho maletas grandes más la de mano sin tener control alguno”. Pensamos que eso es un acto de injusticia y de falta de respeto al ciudadano, o será que de verdad debemos creer que Venezuela tiene ciudadanos de primera, de segunda y hasta de tercera. ¿Quién le pone el cascabel al gato?
Pensamos que la mejor forma de acabar con esta injusticia que presuntamente fomenta la corrupción en el mismo Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, es la de obligar a los funcionarios hacer la revisión a los paseros que traigan más de dos maletas o a todos aquellos que consideren necesarios hacerlo, de forma que el Estado se dará cuenta de cómo aumentarán los ingresos por el concepto de impuestos por traer más mercancía de lo permitida. Por otro lado lo lógico sería que el Aeropuerto Internacional de Maiquetía gozara de un buen servicio a sus usuarios con todo el dineral que cobran por el concepto de impuestos. Es bueno que sepan las autoridades nacionales que el aire acondicionado del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar no sirve, los baños son una asquerosidad, y la limpieza y el ornato dan mucho qué desear y los que deben pagar sus impuestos deben esperar por horas para concluir el proceso del pago, los que faltaría decir es “Bienvenidos a “La República Socialista de Venezuela”.
Salomón Benshimol R. Sbenshimol@yahoo.com