Desde hace tres meses personas residentes de edificio 39 de urbanización 27 de Febrero han estado denunciando los excesos en los recibos, así como que no les llegan los mismos a tiempo
La incertidumbre reina en los vecinos del edificio 39 de la urbanización 27 de Febrero, en la cuidad mirandina de Guarenas, ya que desde hace tres meses las cuentas del servicio de luz les han llegado hasta en 400 bolívares, situación por la que hasta ahora no han sido atendidos con una respuesta concreta, según afirman varios de los afectados
Carmen de Navas, administradora del mencionado edificio guarenero, informó que anteriormente sólo cancelaba 60 bolívares, como tarifa máxima, pues comenta que no cuenta con electrodomésticos que requieran del consumo excesivo de electricidad,como aires acondicionados, reclamó que en más de una oportunidad se ha dirigido hasta Corpoelec y no les dan una respuesta concreta.
Al mismo tiempo, Magaly de Ortiz destacó que esta situación ha estado atacando a varios vecinos, pues desde hace meses no les llega el recibo de luz, por lo que deben dirigirse hasta la oficina principal en la ciudad de Guatire a cancelar las polémicas tarifas.
¿Por multas?
Navas informó que en algunas oportunidades les han informado que el alza en las tarifas se debe a multas, sin embargo, no les especifican el motivo de la multa, pues aunque ha reclamado en reiteradas oportunidades la situación es la misma, pues es sólo con algunos vecinos la irregularidad.
Por su parte, Jesús Torres hizo un llamado a directivos de Corpoelec a que les informen a que se debe el cobro excesivo en las tarifas de luz, ya que en estos apartamentos habitan personas que no cuentan con electrodomésticos que consuman tanta electricidad.
Torres aprovechó la oportunidad para informar que están a la espera de los repuestos para la instalación del ascensor del edificio, destacó que la empresa encargada de la instalación del mismo, les notificó que antes del 16 de diciembre el aparato estará listo.
Instó a la empresa encargada del trabajo, acelerar el proceso, ya que en el edificio hacen vida varias personas discapacitados, así como otros que han debido ser intervenidos quirúrgicamente, los que tuvieron que ser subidos hasta siete pisos en peso, pues los ascensores no funcionan, Torres motivó a acelerar el proceso, ya que pasan trabajo por esta necesidad.
Dignora Zea Fernández
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